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El proyecto llegó a su punto culmine, jugar las olimpiadas de Tokio era la premisa por la cual Julio Lamas viajó a Japón cinco años antes para preparar este momento y lo hizo de la mejor manera posible. Potenció a un equipo joven e inexperto y lo puso a competir contra los mejores, por momentos con buenos pasajes, mostrando un camino para continuar.

La derrota con Argentina quizás hay puesto el punto final a su periplo japonés y haber sido contra su país le dio un condimento especial a la cuestión: “Lo pude hacer bien, me propuse dirigir lo mejor que pudiera sin pensar en ninguna otra cosa y ahora terminó y tengo libertad para sentir lo que quiera”

Luego agregó sobre su relación con Sergio Hernández a quien abrazo tras el partido como dos amigos que no se ven hace años: “La relación que Sergio y yo tenemos está por encima de cualquier partido de básquet. Puesto en el deporte es un colega y compañero de 31 años que vivimos muchos partidos de un mismo bando y en otras enfrentados y nunca algo de esto alteró nuestra relación, más allá de algún nerviosismo cuando nos enfrentábamos Olimpia contra Sport (risas)”.

Yendo a lo basquetbolístico, Lamas no dio vuelta y explicó la derrota de su equipo: “Argentina jugó mejor que nosotros, hicieron un planteo efectivo sobre Hachimura que empeoró nuestro juego de ataque y además tienen un montón de cosas, de habilidades como equipo que en el segundo tiempo las plasmaron y nos superaron claramente”

Sin poner un punto final tajante, aunque todo indica que sí que no renovará en el cargo al frente del seleccionado japonés, haciendo un análisis en crudo de lo que fueron estos años en medio oriente, Julio destacó: “Esta etapa ha sido un crecimiento personal muy grande y un crecimiento deportivo como entrenador bueno para mí, seguro que es positivo pero aún no me detuve a pensar en un balance”.