NBA

Gary Payton y su tarea oculta en Los Ángeles

16:57 24/02/2022 | El base dejó Seattle tras trece años en busca de un anillo en unos súper Lakers, al que además llegaba Karl Malone. Sin embargo Jackson le agregó otra misión.

Gary Payton y una buena relación con Kobe Bryant (Foto: Getty)

La historia contemporánea dicta que LeBron James rompió la NBA con su llegada a Miami y a partir de ahí empezaron los súper equipos, pero eso depende con que ojo se lo mire o matices. Porque los Lakers de la temporada 2003/04 eran realmente un equipo All Star con Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y el arribo de dos veteranos como Karl Malone y Gary Payton, estos últimos sedientos de un anillo como agua en el desierto.

El Guante llegó a Los Ángeles con 35 años y estaba decidido a pelear por el anillo, acabando el romanticismo de jugar para lo que era “su” franquicia, los Sonics y luego de haber tenido una corta experiencia de 28 partidos en Milwaukee. Payton entendía que estar con Kobe y Shaq lo acercaría al título, además de tener al Cartero Malone, pero en ese vestuario las relaciones estaban muy tirantes entre Bryant y O’Neal, por lo que su tarea era armonizar los vestidores puertas adentro.

Sin embargo eso no fue solamente lo que pidieron, sino que también contuviera a Kobe. Sí si, al mismísimo ídolo de la franquicia, quien estaba envuelto en su problema judicial por la denuncia de acoso sexual y sus viajes a Colorado para comparecer ante la justicia. Eso más el asedio de la prensa podían explotar la cabeza de Kobe y allí tendría que estar Gary para saber qué decirle o mismo estar sin más que la compañía.

"La situación judicial de Kobe estaba atrayendo mucha tensión debido a que los medios estaban encima y eso traía mucho caos.  Yo había asumido ser el hermano mayor de Kobe y a nosotros como equipo no nos importaba eso. Solo teníamos que hacerlo sentir mejor cada vez que volvía de Colorado, de donde volvía con muchas cosas encima y carga emocional".

“Durante ese tiempo no podíamos dejar que esa situación invada al equipo y por eso que la dirigencia me dijo ‘Gary, sé su mentor este año’. Lo entendí, sabía que Kobe estaba en problemas desde lo mental y que jugar al básquet mientras tienes en la cabeza que vas a ir a la cárcel por el resto de tu vida no iba a ser fácil, además de estaba viajando constantemente a una ciudad donde estaban tratando de matarlo”, agregó El Guante en una entrevista con VLAD TV.

A pesar de todo, aquellos Lakers tuvieron una buena fase regular con 56 triunfos y 26 derrotas, dominando de entrada (20-5), pero luego extrañando mucho a Karl Malone, quien se lesionó y quedó fuera por muchos partidos, más que en todos los que se había perdido en sus 18 años de carrera.

La vuelta del Cartero puso de nuevo a LA a tope y tras unos buenos playoffs, llegaron a la final, pero nunca pudieron estar a la altura en cuanto a química de grupo ante unos Pistons, quienes se impusieron por 4-1, terminando con los estelares Lakers, quienes a pesar de todo llegaron hasta ahí, pero todo se debió al talento de sus jugadores, dado que el vestuario estaba lejos de haberse ordenado.

“Lo que mal anda, mal acaba”, dice el refrán y a pesar de que Gary se esmeró por tener un Kobe metido en la cancha (de hecho Kobe fue el goleador del equipo con 24 puntos de media), no pudo con la batalla interna de Shaq en búsqueda del mejor contrato, ni tampoco con la lesión de Malone y así terminó el cuento del súper equipo de los Lakers, subcampeones, nada mal, pero no a la altura de lo que ellos esperaban, otro anillo.

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