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8:49, 8:48, 8:47, 8:46... Tres segundos bastaron para que un jugador lea lo que iba a hacer LeBron James en el campo ofensivo. No lo pudo conseguir Nnaji, que era la marca de ayuda, mucho menos Jamal Murray, quien había quedado emparejado en un miss-match contra el veterano multicampeón de los Lakers. 

8:45... El momento exacto en el que un hijo de la tierra del fernet y el cuarteto provocó una deflection que forzó un robo y le permitió a ese mismo basquetbolista recibir un pase y anotar en transición luego de picar una sola vez la pelota, como ese hermano menor que molesta al mayor y sale disparando para que no haya represalias.

¿Quién fue? Un tal Facundo Campazzo. El argentino ayer tuvo uno de sus mejores juegos en la NBA y esa secuencia es el ejemplo perfecto de la relevancia que logró en Denver, un equipo diezmado por las lesiones de diferentes integrantes del plantel.

Pero, ¿qué es una deflection? ¿Por qué el argentino domina esta variante? Para ponerle apellido al nombre, el índice forma parte de las Hustle Stats de la NBA, a las que se puede acceder ingresando al sitio de la liga. Es una estadística que premia los momentos en los que en cualquier lugar de la cancha un defensor hace que la pelota vaya en una dirección diferente a la que pretendía el jugador ofensivo. 

Ese es el concepto y el impacto del argentino en el sector va de la mano. Actualmente, el base es el tercer mejor guardia de los Nuggets en promedio en deflections (1.7 por juego) y el quinto más destacado del equipo en general en esa variante, siendo solo superado por Paul Millsap (1.8), Jamal Murray (2.1), Gary Harris (2.7) y Nikola Jokic (3.0). 

En total también ocupa la tercera posición entre los guardias en deflections y la quinta si se tiene en cuenta a todos los jugadores del equipo con 40 hasta el momento. No obstante, a pesar de que el exarmador del Real Madrid no es el líder en este aspecto, se nivela con compañeros que tienen un caudal mucho más amplio de minutos en cancha. 

Campazzo solo promedia 12.4 minutos en cancha, lo que le permite ser el de menor cantidad en el Top-5 de deflections en el equipo. De hecho, Millsap es el único de los otros cuatro que juega menos de 30 de media. Es decir, hace más con menos, un sinónimo de eficiencia y productividad.

Por suerte, los intangibles ya no son tales y el básquet, a través de las estadísticas avanzadas, descubrió cómo contabilizarlos. El trabajo sucio, lo que algunos repudian, molestar, luchar y pelear, es nodal para que los otros puedan avanzar. 

Divide y conquistarás, Facundo. Divide y conquistarás.

Ignacio Miranda/ [email protected]
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