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Comparar las épocas del juego no es algo fácil de hacer, discutir que jugador fue mejor cuando no compartieron su estadía en la cancha es la forma de entrar en un terreno de suposiciones, debido a que la NBA fue mutando con el paso de los años y por consiguiente como se juega ahora, ni por asomo es parecido a cómo se lo hacía en los años 90 por ejemplo.

Otro punto de discusión que está levantando polvareda desde hace algunos años es la partida de las superestrellas de un lugar a otro, sin más o por el simple de hecho de haber intentado ganar dos o tres veces y como no se dio, a buscar otro horizonte. Antes los jugadores estaban décadas en un mismo equipo, renovaban y pocas veces pedían un traspaso, en tanto que ahora en el verano los propios jugadores tejen sus salidas, alianzas y presionan para cambiar de camiseta.

El caso de Kevin Durant es el más emblemático esta temporada, debido a que solicitó salir de los Nets, una franquicia que lo contrató y le pagó muchísima plata cuando sabía que no iba a jugar por una temporada entera. Entonces luego de dos intentos fallidos de obtener un anillo, este verano estadoudinense decretó que necesita cambiar de equipo y allí aparecieron las voces de la crítica, entre ellas la de Dominique Wilkins.

“Estoy cortado por la tela de la vieja escuela, en algún momento los jugadores tendrán que darse cuenta de que independientemente de las pruebas y las cosas por las que pasen, deben aguantar un poco más. Nos pagan para brindar un servicio a nuestra franquicia, por producir para ella y a mí me gustaría ver a los muchachos más apegados a esos equipos que los eligen un poco más de tiempo”, explicó Dominique en Sideline Sources.

Permanecer pese a todo parece ser una cuestión de otro era y acá hay dos posturas claras. Una es que las estrellas de ahora ya no van con ese romanticismo de camiseta y la otra es que los jugadores de la vieja escuela deben aceptar que lo que ocurría en su tiempo, era otra momento de la globalización y otra forma de pensar, muy alejada a la que hay hoy, donde el marketing domina gran parte de la escena.