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Los Pistons no vienen teniendo grandes años en la NBA. En los últimos diez años, solo en dos lograron clasificarse a los playoffs y, en ambos, perdieron en primera ronda, asi que está claro que no es una franquicia que atraiga grandes estrellas. Una de las claves en Detroit tenía que ser la agencia libre pero, definitivamente, están perdiendo.

La adquisición de Jerami Grant a primera vista es buena. El problema es el contrato que la franquicia decidió llevarlo tres temporadas por 60 millones de dólares, algo excesivo para un jugador de su talla. Mismo caso que Mason Plumlee que firmó un contrato de tres años por 25 millones. Además, los otros fichados hasta este momento son Jahlil Ojafor, Delon Wright, Josh Jackson y Zhaire Smith.

No solo el problema son los que llegaron sino los que se fueron. Detroit perdió a Christian Wood, Bruce Brown y Luke Kennard, que fueron los tres más importantes en la ultima temporada. Hoy por hoy, las esperanzas del equipo pasan por Blake Griffin, Derrick Rose, y el rookie con gran proyección a futuro Killian Hayes.