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El Barcelona y el Zalgiris Kaunas debutarán hoy en la postemporada de la Euroliga. Luego del batacazo del Partizan ayer frente al Real Madrid en casa de los Merengues, los culés deberán asegurarse que no dan un solo paso en falso en una serie que, francamente, deben dominar si tienen aspiraciones al escurridizo título de la Euroliga.

Ya no está el Anadolu Efes en el camino al menos. Eso significará un alivio para los de Jasikevicius. Sin embargo, el Olympiakos se mostró casi imbatible en todo el año y la Final Four promete mucha paridad y cruces que serán un clásico. Sin embargo, primero hay que llegar allí, y ese es el desafío de Saras Jasikevicius, que está en la cuerda floja. Además, para darle aún más épica a esta serie, los de Kaunas ocupan un lugar inigualable en el entrenador culé.

Estos dos equipos tienen muchas conexiones, con Saras en el epicentro de la atención debido a sus estrechos vínculos con el Zalgiris. Saras revivió el equipo de su ciudad natal durante su permanencia de cuatro años allí. Sus logros, que incluyen dos apariciones en los playoffs de la Euroliga y un tercer lugar en 2018, son un testimonio de su éxito.

Barcelona siempre está bajo la lupa. Cualquier otro resultado de la Euroliga que no sea un lugar en la Final Four se considera un gran fracaso. Y los culés no tienen el historial a favor. La temporada pasada, el equipo de Jasikevicius se enfrentó al Bayern Munich plagado de lesiones y llegó al Juego 5. La misma historia ocurrió con el Zenit en la temporada 2020-21. En la Era de Saras, llegar ha sido complicado, pero la derrota en Colonia ante el Efes fue la gran chance que no lograron recuperar. Además, el año pasado perdieron contra un Real Madrid muy por debajo de su nivel de siempre.

Para esta campaña, es justo decir que el Barcelona obtuvo el rival más limitado, ya que el Zalgiris no es el Fenerbahce, Partizan o el Maccabi. Desde el punto de vista del Barcelona, es una serie que debe ganar, pase lo que pase. La serie también podría ser un factor decisivo para el futuro de Jasikevicius en el club. En caso de derrota, es difícil imaginar su futuro en el cargo tras no haber acordado, ni tenido charlas incluso, sobre su extensión de contrato este verano.