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Dale Ellis tuvo una gran carrera en la NBA: fue parte del All-Star Game en una ocasión, ganó el premio al Jugador Más Mejorado en 1987 y tuvo cuatro temporadas en las que superó los 20 puntos de promedio. Sin embargo, lo que más se recuerda de él ocurrió hace 31 años y tiene más que ver con una cifra estadística en particular: en 1989, estableció el récord de más minutos jugados en un partido de la liga.

Ayer se cumplieron 31 años de aquella jornada que enfrentó a sus Seattle SuperSonics con los Milwaukee Bucks, un encuentro que terminó con victoria 155-154 para estos últimos. En ese juego, que se fue a cinco tiempos sumplementarios, el alero estuvo en cancha durante 69 minutos. Nadie más ha podido alcanzar ese número y el que más se acercó a ella fue alguien que justamente también estuvo en dicho mano a mano: Xavier McDaniel, con 68.

Ellis finalizó con 53 puntos, 7 rebotes, 1 asistencia, 1 robo y 1 bloqueo en el cruce que se ubicó como el segundo con más overtimes en la historia de la competencia estadounidense. Con semejante demostración de durabilidad y concentración, rompió la marca previamente establecida por Norm Nixon en 1980 y empardada por Sleepy Floyd en 1987, quienes habían alcanzado los 64 minutos.