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En uno de los partidos que abre la jornada del viernes, Libertad intentará cerrar de la mejor manera un comienzo de temporada muy poco esperado por propios y extraños, más allá de su arranque irregular de la segunda fase. En frente aparece un Estudiantes que viene con una recaída en sus últimas presentaciones.

Es cierto que los de Müller no vienen teniendo una buena segunda parte del torneo, perdiendo sus primeros cinco juegos antes de recuperarse el pasado miércoles, ante Argentino, por 83 a 67.

Sin embargo, era lógico que tarde o temprano Libertad tuviera un bajón. El equipo venía con un rendimiento difícil de sostener, que lo llevó a comandar su Conferencia durante buena parte de la campaña y conseguir una inesperada clasificación al Súper 4. La clave pasará por ver como reaccionan ahora, una vez que la burbuja ya tuvo un par de pinchazos.

Intentando generar un cambio de rumbo, el cuerpo técnico de Müller decidió la llegada del paraguayo Guillermo Araujo en los últimos días, ingresando al plantel en lugar de Bruno Ingratta. Araujo ya debutó ante Argentino (3 puntos) y llega para intentar fortalecer una banca que por ahora venía siendo uno de los puntos débiles del conjunto de Sunchales, al menos en términos ofensivos.

Para Libertad, está claro que todo pasa por la defensa. Los santafesinos fueron de lo mejor del certamen en la primera fase, pero permitieron más de 80 puntos a sus primeros cinco rivales en esta nueva tapa, siempre acabando con derrotas. Contra Argentino volvieron a los fuentes: 67 tantos permitidos y victoria.

Ya con Araujo integrado, Libertad no presenta bajas y estará completo para enfrentar a Estudiantes. Esto incluye a sus goleadores Lee Roberts (18,2), Juan Brussino (13,5), Mac Hopson (13,2) y Alejandro Alloatti (12).

El caso de Estudiantes, aunque en otro nivel, tiene algunos puntos de comparación con el de su rival de esta noche. Los de Laginestra han dado más de lo esperado (sobre todo teniendo en cuenta bajas y lesiones) durante buena parte de la temporada, pero llegan al cierre del 2015 con un claro bajón, perdiendo sus últimos tres juegos por 15 o más puntos.

Los de Concordia son un caso bastante curioso. Actualmente, son el peor diferencial de la Liga por un buen margen (-8,9) pero su récord es mejor de lo que uno podría esperar, ya que han ganado muchos encuentros cerrados. En contraste, cuando los partidos se abren, rara vez tienen chances de reacción y la mayoría de sus derrotas llegan por más de 10 puntos.

Para este duelo, los entrerrianos seguirán con las mismas bajas del último tiempo: Andrés Landoni (tendón de Aquiles), Fernando Malara (tendón del pectoral mayor derecho) y Javier Justiz Ferrer (desgarro fibrilar del ligamento cruzado).

Desde lo estadístico, lo mejor de Estudiantes pasa por los 10,5 puntos de Jeremy Allen, misma cifra que consigue Federico Marín. Además, Matías Nocedal completa el podio con 10,1 unidades.

Este será el tercer juego entre ambos durante la 2015/2016. Los primeros dos fueron para Libertad: 74-74 en Concordia y 78-61 en Sunchales.

En el último partido del 2015 para ambos, Lanús y Ferro se ven las caras desde las 21 en el Antonio Rotili. Choque entre rivales directos en lo bajo de la Conferencia Sur.

La marca de Lanús es una de las que menos refleja el rendimiento del equipo, sobre todo en el último tiempo. Los de Intonio le han jugado de igual a igual a casi todos y han hecho un buen básquet en varios encuentros, pero por distintas razones, acabaron perdiendo demasiados partidos en los últimos 30 segundos.

La historia por fin parece haber comenzado a cambiar a favor en el último tiempo, con la llegada de Rodney Green como uno de los factores claves para que eso suceda: desde que llegó el alero, ganaron cuatro de siete, incluyendo dos triunfos ante Libertad y otro ante Peñarol. Además, el Granate llega con tres victorias de forma consecutiva.

Lanús (sin lesionados) es uno de los equipos más profundos de la competencia, siendo capaces de utilizar a sus 12 jugadores en la rotación. Esto los llevaba a competir en casi todas sus presentaciones, pero les faltaba ese desequilibrio individual en los cierres, que parecen haber encontrado con Green.

Con 18,9 puntos por partido, el estadounidense lidera al equipo en goleo por un buen margen. Los otros dos foráneos también suman en doble dígito: John Millsap (14,4) y Daniel Stewart (11), como también lo hacen Pablo Bertone (13,5) y Juan Pablo Cantero (10,5).

El presente de Ferro es muy distinto. Los de Castiñeira han perdido siete de ocho, con una sóla victoria (Libertad) desde que dieron el batacazo ante Obras como visitantes, allá por mediados de noviembre.

El Verdolaga ha bajado considerablemente su rendimiento, especialmente en el costado defensivo. En esas últimas siete derrotas permitieron en todas salvo en una, 82 o más puntos. Y en la que no, ante Boca, permitieron 79. Para un equipo con poco talento anotador, ser tan permisivo atrás es inadmisible.

La buena es que Ferro estará completo en Lanús, sin presentar lesionados. Para enfrentar a un rival directo en el Sur, cuentan con el goleo de sus máximos referentes, Cristian Amicucci (14,2), Jonathan Maldonado (10,6) y Ramón Clemente (10,2), únicos del plantel en doble dígito.

Otra buena noticia para Ferro es que ya ha superado a Lanús en dos ocasiones en esta temporada: 67-57 en el Etchart y 79-76 en su primer choque en el Rotili.

Intentando dejar atrás sus recientes flojas actuaciones, Gimnasia se enfrenta desde las 21:30 con un Bahía Basket que llega diezmado con algunas bajas importantes.

Hasta hace poco más de una semana, Gimnasia era considerado el equipo más regular de esta primera mitad de competencia. Sin embargo, los de García cayeron como locales ante Regatas y luego de tomarse revancha ante los de Casalanguida, perdieron con San Martín y La Unión.

En estos cuatro partidos, Gimnasia ha tenido un claro bajón ofensivo: sumaron 72 tantos en sus dos encuentros con Regatas, 61 contra San Martín (una de las defensas más permeables del torneo) y 70 contra La Unión. Muy poco para un equipo con su talento.

Los de Comodoro son por diseño un equipo sin tanta profunidad y por eso, sienten más las ausencias. Diego Cavaco seguirá siendo baja por su lesión en el talón, aunque tienen la buena noticia del regreso de Federico Giarrafa. Para colmo, tampoco han conseguido demasiado con Rashawn Rembert (4,3 puntos), si bien el escolta ha dado muestras de su buena mano.

Veremos que Gimnasia se presenta ante un rival al que venció por 31 puntos la última vez que se enfrentaron en esta ciudad. Para intentar comandar la reacción, el Verde cuenta con la producción de su excelente quinteto inicial, en el cual todos anotan en doble dígito: De Los Santos (15), Schattmann (15,3), Aguerre (11,4), Mainoldi (13,7) y Clancy (10,2).

Lo de Bahía ha sido mucho más irregular durante toda la temporada, algo lógico si se quiere por la juventud de su plantel. Gran comienzo de primera fase, luego varias derrotas consecutivas y en el medio, triunfos como el más reciente, por 85 a 76 ante San Lorenzo.

"No tengo una idea de dónde estamos. Veníamos de partidos muy malos y con San Lorenzo jugamos de otra manera. En Comodoro no se que va a pasar", nos cuenta Sebastián Ginóbili. "Hoy tenemos que encontrar la realidad del equipo. Y la verdad que la vamos a encontrar con días de práctica, aprovechando el receso para formar este nuevo conjunto. Tenemos que tratar de entender que las equivocaciones pueden pasar y no castigarnos por eso. Pero nosotros tenemos una forma de juego y me parece que la tenemos que respetar, porque hace tres años que estamos trabajando de la misma manera".

El problema es que la batalla para Bahía será doble, ya que jugará en Comodoro con al menos dos bajas: Hernán Jasen no viajó por un dolor en la espalda, mientras que Santiago Vaulet tampoco lo hizo, por un problema en el talón. A su vez, su hermano Juan Pablo, terminó con una contractura el partido contra San Lorenzo y habrá que estar atento a su evolución hasta la hora del encuentro.

El que ha entrado con el pie derecho, es Anthony Johnson. El extranjero lidera al equipo en puntos tras dos fechas, con 16,5 tantos. Su llegada le da un apoyo importante a la tarea de Lucio Redivo (15,9), contra quien las defensas ya estaban realizando demasiados ajustes en las últimas jornadas, sabiendo del peso ofensivo que el escolta tenía en sus manos.

Los dos partidos previos fueron muy distintos uno del otro. Bahía ganó en el Casanova por 78 a 68, mientras que Gimnasia goleó en el Socios Fundadores por 95 a 64.

Por último, cerrando la jornada, Instituto y Atenas chocan en una nueva edición del duelo cordobés, que por ahora está empatado 1-1 tras la primera fase de la competencia.

Instituto viene sufriendo un poco este cierre de 2015, pero en el medio, ha conseguido algunos triunfos importantes. Hace algo más de una semana venció al campeón Quimsa de visitante, mientras que en su última presentación, goleó a Estudiantes, un rival directo, por 90 a 65.

Este viernes, los de Seigorman se enfrentarán con otro club con el cual pelean en el fondo de la tabla del Norte: Atenas. Para la Gloria, que no tiene lesionados, será fundamental tanto desde lo anímico como desde lo estadístico, ganar y sacarle cuatro partidos a su perseguidor más directo.

La buena noticia para Instituto, es que desde la llegada de Hakeem Rollins, el equipo ha recuperado una identidad defensiva que siempre fue su marca registrada, pero que había perdido en algún momento de la primera fase. En los cuatro partidos que disputó el ex Regatas, los cordobeses le permiten apenas 69,5 unidades a sus rivales.

A su vez, Rollins, forma junto a Jaz Cowan y Justin Giddens, una línea frontal titular donde reside el mayor potencial ofensivo del equipo. Cowan los lidera con 17,7, seguido de Giddens (15,5) y Rollins (12). A su vez, otro interno como Alejandro Zilli aporta 11 unidades, mientras que Mariano Byró es el mejor de la media-cancha con 10.

Por su parte, Atenas no podrá decir que un triunfo ante Instituto lo salva de su muy mal torneo hasta el momento, pero sí que sería clave para recortar distancia y encarar el 2016 con otra mentalidad.

La realidad es que desde la llegada de Pete Mickeal, el equipo ha mejorado bastante. Con el ex Barcelona han ganado tres de cinco, incluyendo los últimos dos juegos ante Bahía Basket y Estudiantes.

Además, por primera vez en esta competición, Atenas está defendiendo y los números lo marcan a las claras: en sus últimos juegos dejaron a Estudiantes en 66, a Bahía en 63, a Argentino en 74 y a Quilmes en 75.

Para este juego, Atenas tendrá como única baja la del alero Mauricio Corzo, quien sigue afectado por su esguince en el tobillo derecho. Luego, presentarán batalla con Pete Mickeal (18,2), Juan Manuel Torres (14) y Luciano González (13,2) como sus máximos estandartes anotadores.

Por ahora, los enfrentamientos directos entre ambos están igualados, siempre con triunfos visitantes. Instituto se impuso por 59 a 48 en el Cerutti, mientras que Atenas por 89 a 78 en el Sandrín.