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En un parejísimo duelo catalán, el Joventut logró imponerse al Básquet Girona por 96-90. A pesar de los esfuerzos del equipo de Katsikaris, que mostró una mejora significativa desde la llegada del entrenador, el Girona no pudo encontrar alternativas defensivas para detener la circulación de balón de la Penya. 

Los vistantes comenzaron el partido de manera sólida, con una defensa agresiva y buen movimiento de balón en ataque que les permitió tomar una pequeña ventaja. Sin embargo, la Penya reaccionó rápidamente y con el dominio en la pintura de Cook y el acierto de Tomic, lograron tomar la delantera. A pesar de los esfuerzos de Marcos y un triple crucial de Fjellerup sobre la bocina, el Girona terminó el primer cuarto por detrás en el marcador.

En el segundo período, la lesión de Iroegbu fue un duro golpe para el equipo de Katsikaris, que perdió una pieza clave en su rotación. A pesar de ello, Marcos lideró a los gironins terminando con 16 puntos, además de 7 asistencias. Sin embargo, un gran cierre de los verdinegros, liderado por Feliz y una defensa sólida, amplió la ventaja de la Penya antes del descanso. Todo terminó en una desventaja de 13 puntos, que resultó difícil de remontar en la segunda mitad. Maxi Fjellerup también fue importante con sus 11 puntos y 4 rebotes.