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En el último cuarto del quinto partido ante Houston, el escolta de Golden State tuvo que dejar la cancha por un rato tras recibir un golpazo de Trevor Ariza. El jugador volvió a la cancha, pero después del partido empezó a tener síntomas de conmoción cerebral, por lo que tendrá que pasar por el protocolo de la NBA para regresar a la acción. Por suerte, las Finales contra Cleveland comienzan recién el 4/6.