12:15 03/02/2017
Abajo por tres y con 10 segundos en el reloj, los Rockets precisaban un triple para igualar el marcador y el elegido fue Trevor Ariza. El alero se levantó y clavó la bomba desde el perímetro, haciendo saltar de sus asientos al público local... pero faltó un pequeño detalle: la pelota en realidad no solo no ingresó, sino que ni siquiera tocó el aro. Los Rockets quedaron confundidos y Atlanta terminó definiendo en el otro costado con una volcada.