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DeMar DeRozan fue drafteado en el 2009 por los Toronto Raptors. Desde su debut en la liga, doce años atrás, ha sido el jugador que más partidos disputó en toda la década pasada y lo que va de esta. El ex-Toronto pasó por los Spurs, donde no competía por nada, pero su ética de trabajo jamás faltó.

Con 957 partidos disputados, supera a jugadores históricos como LeBron James, Russell Westbrook, Carmelo Anthony, Stephen Curry y el resto de los jugadores con más de una década en la liga. Su mínimo de partidos jugados en una temporada fue de 60, en la 2014/15 con los Raptors. Además, completó la temporada entera 4 veces, algo que muy pocos jugadores pueden jactarse en esta era del descanso y cuidar el cuerpo.

DeRozan, como si eso fuera poco, también lidera desde el 2015 a la NBA en tiros anotados en los últimos 2 minutos en temporada regular, con 64 anotados, seguido por Westbrook. Si bien no es uno de los jugadores más históricos, su valor e impacto en la cancha ha sido renegado ante el poco éxito colectivo en los Playoffs, cuando estamos en frente a uno de los jugadores más importantes de este último tiempo.