Para Steph Curry, su peor enemigo es la lesión de Draymond Green
15:09 01/02/2022 | El base tuvo anoche un último cuarto consagratorio, anotando 21 de sus 40 puntos, pero su juego no es el mismo desde la ausencia del ala pivote.
Las lucas de las cámaras siempre enfocan primero a Steph Curry. Es la ley de la vida. Steph tiene todo para destacarse: juega lindo, mete tiros imposibles, es carismático, los fotógrafos lo aman y a él le sienta bien ese estilo. Klay Thompson está lejos en esa consideración y Draymond Green, el tercero del Big Three, es lo opuesto: gruñón, protestón profesional, poco vistoso, cero atlético y, para ser sinceros, con poco glamour.
Sin embargo, Golden State Warriors no funciona sin Draymond. Ahora que está Klay de vuelta, puede disimular la ausencia de Curry, la de Thompson, la de Wiggins, la de Poole y cualquier otra, menos la de Green. Draymond es el eje regulador del equipo. Una cosa acá, otra allá, otra un poco más lejos. Sabe solucionar todos los problemas. Es el vecino que te arregla el auto, luego te pinta la casa y al final te cambia un caño.
Y en GSW salta muy a la vista. Veamos. Empezaron el torneo siendo la sensación, aun sin Thompson, ganando 18 de sus primeros 20 partidos. Era showtime. Curry en llamas, Poole y Wiggins como laderos perfectos y Green manejando los hilos cual marionetas del esquema completo. Con marca 24-5, el segundo partido que se perdió Green fue derrota. Lo mismo el tercero, y el quinto. Sumaron 6 derrotas en 9 partidos sin Green, y más allá de que ahora están otra vez en racha positiva (6 victorias seguidas), el andamiaje sin él está claro que no es el que muchos vieron como imbatible para volver a ser campeones.
Quizá fue con Curry donde más se notó. Green hace todo bien lo que Curry necesita para jugar mejor. Primero, es un excelente pasador para buscar el momento exacto en el que Steph precisa recibir el balón para tirar. Y después es un enorme cortinador para que el base salga limpio con ese microsegundo que apenas necesita. Sin Draymond, todo es más sucio.
Curry jugó 34 partidos con Green, de los cuales ganaron 28 (78%). En esos 34 partidos, Steph promedió 26.9 puntos, con 5.1 triples por juego, tirando 38.5% desde larga distancia, y 42.2% de cancha global. Jugando 34m37s de media. Sin Green, Curry jugó 13 partidos, ganando 9 (69.2%), anotando 23.6 puntos, con 4 triples por juego y un porcentaje de 35.9%. Y 40.9% de cancha. En 35m11s. Esta nota, pensada hace una semana, hubiese tenido números mucho más contundentes. Si no contáramos los últimos 3 partidos de Golden, todos victorias, el récord sin Green de Steph sería 6-4 (60%), su media de puntos 21.9 y su porcentaje de triples, 32.4.
La pregunta es, ¿cuándo vuelve Green? Su problema es de espalda, y dice estar mucho mejor, tirando al aro y haciendo movimientos, pero no hay fecha establecida para su retorno. No quieren apurarlo porque saben lo que significan las molestias de espalda. Seguramente no estará antes del break del All Star, pero si lo consigue a la vuelta, tendrá tiempo suficiente para ponerse en forma para los playoffs. Allí no puede faltar.
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