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El sexto título de los Bulls es recordado por ser último de la dinastía encabezada por Michael Jordan y que tenía Scottie Pippen como su principal ladero, ambos bajo la conducción técnica de Phil Jackson, un entrenador que se basaba no solo en las capacidades técnicas de sus  dirigidos, sino que volcaba mucho en las cuestiones mentales y de momentos de los protagonistas.

La historia de esta nota se basa en un juego particular de esas finales, el juego cinco de esa serie donde Chicago tenía la chance de liquidar el título en casa con un contundente 4-1, pero no pudo ser posible debido a que el Jazz se lo robó ganando 83-81 y con ello el premio de tener los dos duelos de cierre en Salt Lake City.

Aquel partido contó con un Michael poco inspirado, algo raro en él. No obstante sumó 28 puntos, pero sus tiros de cancha le daban un bajo 9/26 y poco pudo fluir su juego para con el aro. El que sí estaba encendido era Toni Kukoc, el croata venía sosteniendo a los Bulls con un 11/13 en tiros de cancha, además de ser el goelador del equipo con 30 puntos.

“The Waiter” es un mini documental dedicado a Toni Kukoc, hecho por la propia franquicia de Chicago y donde participaron muchos protagonistas de aquella época dando sus opiniones y se tocó aquella cuestión del juego cinco de las finales de 1998.

Phil Jackson fue consultado por aquel juego y teniendo en cuenta el contexto de aquella noche en el United Center, donde Kukoc metía una y otra vez la bola para mantener a Chicago a flote. Además estaba el antecedente fresco del croata metiendo un triple a falta de 10” en una salida de costado.

“Debería haber dado ese tiro a Toni”, reflexionó Phil Jackson casi 23 años después en aquella situación ofensiva a falta de ocho décimas, donde quien salió a buscar el balón fue Jordan y casi que de media vuelta, encima de la marca de Byron Russell, efectuó un lanzamiento fue corto y desviado.

 

 

 

 

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Phil reconoció su error con la simpleza que tiene para hacerlo, pero obviamente que haber obtenido el título en territorio Jazz ameniza la anécdota, pero esta no hace más que pintar de cuerpo entero la importancia de Toni Kukoc en aquellos Bulls legendarios, donde el croata bien podría estar a la altura de muchos ídolos en la historia de Chicago y su camiseta retirada sería el gesto que cerraría el círculo.