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Mientras los Houston Rockets esperan por el inminente regreso de su pivote titular, Dwight Howard, el equipo de Kevin McHale recibió la dura noticia de la lesión de otro de sus iniciales, como Patrick Beverley, quien se quebró los ligamentos de la muñeca y podría perderse lo que queda de la 2014/2015.

Si bien el diagnóstico definitivo se realizará dentro de unos siete días, cuando la zona lesionada se encuentre apta para los estudios, el entrenador ya adelantó que los resultados preliminares no son nada buenos para Beverley y si se confirma el escenario, el base estaría algunos meses alejado de las canchas.

Sin ser un virtuoso ni mucho menos en ataque, Beverley es importante dentro del esquema de Houston, al ser el mejor defensor perimetral del equipo y muy importante desde la lucha y lo anímico. En esta temporada, el jugador salido de la Universidad de Arkansas promedia 10,1 puntos, 4,2 rebotes y 3,4 asistencias, durante 56 partidos y 30,8 minutos por encuentro.

Está claro que la noticia, aunque seguramente no se da de la manera que lo esperaba, le generará mayor participación a Pablo Prigioni. Más allá de que McHale ya anunció que en un principio será Jason Terry el encargado de asumir la responsabilidad de base titular, el cordobés tendrá un protagonismo mayor desde el banco.

Vale aclarar que la posición de base en este Houston es algo particular, ya que mientras Beverley, Terry o el propio Prigioni, son quienes se anuncian en ese puesto formalmente, el verdadero armador del equipo es su escolta, James Harden. Para quien salga a su lado en la media-cancha, es clave dar lo mejor posible en defensa y en ataque, estar preparado para anotar el triple a pie firme. Y pasarle la bola a Harden en prácticamente todas las posesiones, claro.