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Uno de los puestos que más estrellas le ha dado a la historia de la NBA es el del alero. Esa posición en la cancha tan polivalente de la que un jugador puede variar de perimetral a interno de una jugada a otra y viceversa, muchas veces terminaron siendo los líderes de sus equipos y hoy en día demuestran que son los grandes dominadores de la liga.

Elgin Baylor y Rick Barry, como los mejores en su puesto en los inicios de la liga estadounidense cuando todavía no había dado el salto, Julius Erving y Larry Bird en la época del Showtime y, más acá en el tiempo LeBron y Durant, fueron algunos de los nombres que se encargaron de hacer grande la competición y, no menos importante, los que ayudaron a sus equipos a ser los mejores de sus épocas.

El paso inicial lo da Julius Erving, o más conocido como Dr. J. Llegado de la difunta ABA, Erving fue uno de los encargados de darle el toque moderno a la NBA con su manera de jugar tan diferente a lo que estaban acostumbrados: volcadas, fuerza, atleticismo y elegancia, algo de lo que carecían muchos por esos años. Lamentablemente ganó un solo título con los 76ers (en 1983) pero eso tiene dos explicaciones: Celtics y Lakers.

Precisamente saltamos al primero de esos dos equipos para hablar de un jugador que entra en el top 3 de los mejores de la historia de esa franquicia y, de acuerdo a quien arme el ranking, va al escalón más alto del podio: Larry Bird. Los grandes duelos con Magic Johnson claramente los hicieron mejores jugadores de lo que ya eran y llevaron a sus equipos a las primeras planas del deporte mundial, elevando la visibilidad del básquet y la NBA. Fue de los primeros jugadores con una inteligencia superior, capaz de ubicar a compañeros del otro lado de la cancha como si los tuviera al lado, o bien resolver con grandes tiros de larga distancia para ganar juegos. En su haber tiene tres títulos, tres MVPs de temporada regular, dos de finales y 12 participaciones en el All Star, además del honor de ser un Hall of Famer.

Una de las dinastías más grandes en la historia de la liga fue la de los Bulls de Jordan. Pero no solo de Jordan, también de Scottie Pippen. Sin él, los Bulls difícilmente habrían alcanzado todo lo que lograron. Si bien muchas veces queda opacado por haber sido compañero de Michael en Chicago, la importancia de él pasaba por el costado defensivo. Es uno de los mejores de la historia en ese aspecto pero también tenía la habilidad de convertirse en el armador si la situación lo precisaba. Levantó seis veces el trofeo Larry O´Brien, siete veces fue All Star y diez al mejor quinteto defensivo, pero nunca pudo quedarse con el de mejor defensor del año, una cuenta pendiente que para nada opaca su carrera.

Más acá en el tiempo y quizás el mejor de todos los que alguna vez ocuparon esta posición se encuentra LeBron James, un jugador que se encargó en los últimos años de romper las normas establecidas en cuanto a puestos en la cancha y hoy en día podría decirse que es el base de los Lakers. Sin embargo, él inició como alero y por eso terminó en esta lista. Las palabras para analizar a este jugador están de más, solo hay que decir que tiene tres títulos con dos equipos diferentes, es el máximo anotador en juegos del All Star y, si se mantiene unos años más, se convertirá en el jugador con más puntos en la historia de la liga.

El último de esta lista es otro de los que brilla en el básquet moderno, aunque una lesión lo haya tenido fuera toda la temporada: Kevin Durant. Analizando punto por punto, el jugador que debutó con los Supersonics es el atacante más completo jamás visto. Un gran rango de tiro, velocidad de piernas, de ejecución, de pase si es necesario, todo. A la hora de defenderlo se vuelve totalmente impredecible y cuando ataca el aro puede parar a mitad de camino y sacar un tiro de media distancia, o salir a tirar un triple casi sin la necesidad de acomodar su cuerpo. En el costado defensivo no se queda atrás, gracias a sus largos brazos y gran inteligencia es imposible de pasar por momentos, lo que lo hace uno de los mejores del siglo. Decir que se fue a los Warriors a ganar dos anillos no le hace justicia a este jugador, la frase correcta es que fue a Golden State para hacerlos mejor de lo que ya eran y poder conseguir lo que le faltaba, el anillo de campeón.

Estos cinco aleros pueden ser o no los mejores en la historia de su puesto, pero a la hora de hablar acerca de quién fue mejor y quién no o de los que quedaron afuera es puramente subjetivo. Está claro que la historia de esta liga no puede ser reducida solo a un top 5 por posiciones, porque verdaderamente es ser injusto con Elgin Baylor, Rick Barry o James Worthy, y más contemporáneos Paul Pierce, Carmelo Anthony y Kawhi Leonard. Quizás ellos también merecen ser reconocidos como los grandes aleros que tuvo la NBA, pero por distintos motivos quedaron en la puerta.

Emiliano Iriondo | [email protected]

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