Basquetplus.com

La Universidad de Virginia debutó en la temporada 2018/19 de la NCAA con una victoria contundente sobre Towson (73-42), la cual estuvo acorde a las elevadas expectativas que los analistas especializados tienen en su prestigioso y competitivo modelo. La mala noticia, un tanto sorpresiva, fue la ausencia del argentino Francisco Caffaro. Una trama repleta de misterios y silencios.

El pivote argentino de 18 años y 2.13 metros de altura es uno de los mayores prospectos del país y también está muy bien posicionado dentro del grupo de analistas estadounidenses, pero no formó parte de los convocados por el entrenador Tony Bennett. La razón podría haberse dado por cuestiones deportivas: es su primer año en una Universidad que cuenta con grandes promesas y un pivote experimentado en la categoría, que está atravesando su temporada senior (Jack Salt).

Sin embargo, el motivo fue muy distinto y tuvo que ver con cuestiones médicas que fueron silenciadas por la Universidad. Caffaro tuvo que operarse la rodilla hace poco más de tres meses, no por una lesión en sí, sino porque en los chequeos que le realizó Virginia se encontró un problema que podría complicarlo en el mediano y largo plazo. Recién en enero podría volver a acoplarse, de a poco, a los entrenamientos del primer equipo.

Según el periodista especializado Sam Blum, quien dialogó con integrantes del cuerpo técnico de Virginia, todavía no se ha definido si el pivote argentino jugará o no durante esta temporada. Eso sí, decidieron que este era el mejor momento para la operación, ya que al ser su primer año podría tener pocos minutos de acción o incluso integrar el grupo de los redshirt (atletas universitarios que se retiran de los eventos deportivos universitarios por un año para desarrollar sus habilidades y extender su período de elegibilidad por un año más en dicho nivel de competencia).