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La alarma hizo un fuerte ruido en Peñarol. Teniendo en cuenta que representa una baja importantísima en el equipo de Fernando Rivero, Leonardo Gutiérrez arrastra un desgarro producido el pasado ante Bahía Basket y su tiempo de recuperación demandará de tres a cinco semanas. Lo más relevante de todo esto es que el ala pivote corre cierto riesgo de no disputar los próximos clásicos marplatenses ante Quilmes, el 3 y 5 de diciembre.

Es válido mencionar que desde el departamento médico de Peñarol creen que Gutiérrez llegará apto físicamente para jugar ambos clásicos, se le está realizando un tratamiento para sanar su lesión y se confía en que con el tiempo que disponen su participación en los duelos ante el Cervecero no corra riesgo.

“Leo tiene un desgarro en el aductor mediano izquierdo, de aproximadamente 1.5 milímetros, con un hematoma importante en la zona del muslo. Aparenta un desgarro 2 o 3, pero como no rompió la fascia no se visualiza sangrado en la zona de la piel, en el tejido celular. Tiene de tres a cinco semanas de recuperación, pero le hicimos un tratamiento para que esté listo antes. La idea es que llegue a los clásicos sin ningún tipo de problema”, explicó Martín Paredes, médico de Peñarol, en diálogo con Básquet Plus.

Con este panorama y descontando que en el duelo de esta noche ante Ciclista en Junín no estará presente, Gutiérrez también se perderá los partidos ante Argentino de Junín (18 de noviembre) y Boca Juniors (25 de noviembre), ambos en el Polideportivo Islas Malvinas. El objetivo, tal y como lo explicó Paredes, será que el cordobés pueda estar disponible para el 3 de diciembre, día en el cual se jugará el primero de los próximos clásicos ante Quilmes.

Lucas Leiva / [email protected]
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