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San Lorenzo se quedó con la primera edición de la Súper Copa de la Liga Nacional, venciendo a Regatas en la cancha de Obras por 74-67, en un partido marcado por las importantes bajas que tuvieron ambos planteles. Gabriel Deck fue el jugador más desequilibrante del partido, finalizando con 24 puntos y 10 rebotes.

El encuentro comenzó con San Lorenzo mejor parado en cancha, pudiendo desplegar su habitual ataque en transición y encontrando muchos puntos en las manos de Deck. Sin embargo, con el correr del período, Regatas se fue asentando y encontró buenas respuestas en el banco, con los ingresos de los jóvenes Trebucq y Giordano. Los de Picatto pasaron al frente y de hecho se fueron al primer descanso con ventaja de 21-20, luego de una bomba de Quinteros.

Lo mejor de los correntinos se vio en el segundo parcial, sobre todo en los primeros minutos del mismo. No solo aparecieron varias conversiones de Ramírez Barrios y un excelente tramo en la conducción de parte de Vidal, sino que además Regatas se hizo muy fuerte en el costado defensivo, cerrándose en la zona pintada para nivelar la diferencia de estatura (no contó con ninguno de sus dos pivotes, Martina ni Troutman). Aunque el Ciclón arrimó con más tantos de Deck, el subcampeón de la 2016/17 se metió al vestuario adelante por 38-35.

Luego de unos primeros 20 minutos favorables para Regatas, San Lorenzo se iba a adueñar del trámite en la segunda mitad. La diferencia en los rebotes comenzó a ser notable y los dirigidos por Gonzalo García castigaron con una sucesión de aciertos en transición, coronados por un par de bombas de Mata y Vildoza. Regatas se desdibujó en ambos costados y vio como quedaba abajo en el marcador por 58-46.

El último cuarto no iba a traer demasiado suspenso. San Lorenzo tuvo un comienzo lento, pero rápidamente terminó de quebrarlo con nuevas anotaciones en contraataque. Picatto decidió descansar a sus figuras y cerrar el juego con su segunda unidad, donde se destacó la gran tarea de Arengo, para impedir una diferencia mayor. De todas formas, el triunfo del azulgrana nunca estuvo en duda y terminó de confirmarse con el 74-67 final.