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Finalizó con éxito este domingo, en el Club Provincial de Rosario, el primer Campus Sergio Hernández donde el técnico de la selección argentina de básquetbol, junto a un grupo de prestigiosos entrenadores, brindó la posibilidad a casi 100 chicos (tanto de Rosario como de otros puntos de la Argentina) de disfrutar de cuatro días de entrenamientos, competencias y juegos, todo dentro de un marco de alegría y cordialidad.

“Estoy súper feliz, cumplimos las expectativas de una manera inesperada. La verdad es que ni yo pensaba que el campus iba a tener el éxito que tuvo, ni que íbamos a mantener tan arriba el entusiasmo después de varias jornadas de doble turno, con un staff de entrenadores increíble“, comentaba Sergio Hernández luego de estar en todas las prácticas participando activamente con todos los grupos, alentando, corrigiendo y divirtiéndose muchos con los participantes.

Los jugadores, de entre 7 y 18 años, trabajaron en distintos aspectos del juego (lanzamiento, conceptos tácticos, defensa, pase, manejo del balón, ejercicios de cuidados físicos, etc.) con la idea de incorporar nuevos hábitos que puedan replicar en sus clubes o de manera individual.  También, se cumplió con creces el objetivo de que los chicos, además de entrenar duro, disfruten y se diviertan compartiendo las actividades con nuevos compañeros. “El campus estuvo buenísimo, los profesores son muy buena onda y la pasamos muy bien en el club con todos los otros chicos. Estuvo genial“, comentaba uno de los jóvenes que fue parte.

Luego de tres días de intenso trabajo, actividades para los entrenadores asistentes y momentos de distracción, la tarde del sábado cerró con una charla abierta al público por parte de “Oveja” hablando sobre la importancia del deporte en los jóvenes, el significado del éxito y cuestiones de liderazgo, mezclado con experiencias personales y respuestas a las preguntas de los asistentes. Todos los participantes, en su mayoría familiares de los chicos, se mostraron agradecidos con la predisposición del entrenador: “La charla fue muy interesante y lo de Sergio estos días fue de otro planeta. No sabíamos si iba a participar activamente o sólo vendría en algunos momentos, pero lo que hizo fue espectacular. Él y todos los profesores fueron maravillosos“.

El cierre llegó el día domingo después de una mañana a pura competencia con los torneos de lanzamiento, habilidades y 3×3. La entrega de diplomas para todos los participantes marcó el momento de la despedida: jugadores y entrenadores daban fin a cuatro días a puro básquet y amigos con un balance muy positivo, como el que hizo Sergio Hernández: “Me voy con una felicidad plena de haber conocido muchos niños y adolescentes con unas ganas enormes de aprender, con ilusión, que es lo que nos da ilusión a nosotros. Ver un joven que quiere aprender es cargarse de energía. Estoy agradecido a los padres que han confiado en nosotros y a los chicos que eligieron pasar parte de sus vacaciones adentro de una cancha de básquet. Más no se puede pedir“.