La victoria de Peñarol ante Quilmes, la zona D del Súper 20 se definió y ubicó a Bahía Basket en el segundo lugar. Por tal motivo, su rival en octavos de final será Hispano Americano (tercero de la zona C).
Con la vorágine de lo inmediato, y la impaciencia de propios y extraños, resulta difícil sostener una idea en el tiempo. Por eso, Juan Ignacio “Pepe” Sánchez para la pelota, observa, analiza y explica: “Coincidimos todos en que si logramos llevar el nivel de energía en el juego que se ve en los entrenos, el potencial es mucho más alto de lo que nuestros mismos jugadores creen”.
- ¿Cuáles son las claves de este Bahía Basket versión 2017/18?
. Todo comienza con el liderazgo y la idea de juego que propone Sepo, y con poder mantener esa línea de juego por cinco años. Esto hace que los jugadores que se incorporen lo hagan de la manera más rápida y fácil posible. Definitivamente, creo que este es el equipo más competitivo que hemos formado en las ocho temporadas que llevamos en liga nacional. El equipo es largo, muy largo, de hasta 14 jugadores que pueden competir. Eso nos da una plataforma de trabajo diario de alto nivel y volumen que era un objetivo para este año, y a su vez, estamos a la espera de integrar los chicos nuevos con el comienzo de Liga de Desarrollo, donde pasamos a entrenar con 18-20 jugadores todos los días. El ambiente que se genera es genial. Son 6 o más horas de entrenamiento diario.
- ¿Por qué crees que es el equipo más competitivo que han tenido en Bahía Basket?
. Creo que somos más competitivos porque podemos repartir mejor el peso del equipo, este es otro de los objetivos que nos hemos planteado para adaptarnos más a la idea de juego de Sepo, y de Bahía Basket, que tiene como eje la energía y la intensidad. Sin dudas que todo equipo ejerce jerarquías dentro del juego en sí; en este formato hay cuatro jugadores que deben llevar el peso del equipo, Anthony Johnson, Parodi, Maxi (Fjellerup) y Juan Pablo (Vaulet), y hacer la diferencia con lo que, creo, es la principal arma que tenemos: un banco largo con jugadores que perfectamente podrían ser titulares de este equipo. Además, Pancho, que juega y ayuda a jugar a los más jóvenes, es una voz fundamental, aparte de lo que suma en la cancha. Coincidimos todos en que si logramos llevar el nivel de energía en el juego que se ve en los entrenos, el potencial es mucho más alto de lo que nuestros mismos jugadores creen. Porque la idea está, el talento está y las ganas de jugar para el equipo están.
- ¿Cómo evalúas el desarrollo del equipo en general?
. Es importante el crecimiento y la madurez, no solo de los jugadores y el entrenador principal, que están a la vista.
Considero que para sumar valor real, el crecimiento debe ser de todo el colectivo de integrantes de la organización. En realidad, creo que el desarrollo personal y la satisfacción laboral son parte necesaria para que cualquier proyecto se desarrolle. Primero se tiene que desarrollar la persona en su profesión, sumar valor personal, para que después lo pueda transmitir al conjunto. Son ocho años de trabajo juntos, ya y eso, con la motivación necesaria para renovar expectativas e intentar ser mejores cada día, es un activo y un pilar muy importante. Cuando digo que es el equipo más competitivo que hemos tenido, también incluyo este punto en el análisis. Insisto, el crecimiento no ha sido solamente de los jugadores y de Sepo, sino de todo el personal de Bahía Basket, y esto es un pilar fundamental en el día a día, que te lleva a la larga a ganar más de lo que perdés.
- ¿Cuál es la visión general de Bahía Basket, al momento de incorporar nuevos jugadores?
. Nuestra idea, compartida con Sepo y el cuerpo técnico, es buscar el mejor talento posible, y hoy por suerte las fronteras están cada vez más lejos. Intentamos que no haya diferencia entre juveniles, mayores, locales, extranjeros. Buscamos generar un ambiente donde el idioma común es el básquet, el juego en sí mismo, la técnica, el conocimiento de este deporte, que es muy amplio. En su momento nos tocó a nosotros irnos fuera a buscar competencia y conocimiento a otros lugares, lejos de nuestra tierra. Hoy nos toca dar la posibilidad a otros chicos de venir a aprender acá. Vemos como un privilegio que nos elijan y es un aliciente para exigirnos cada vez más. Hay que atraer el talento, el mundo se pelea hoy por el talento. Tenemos una gran posibilidad de sumar valor y competencia a nuestros mejores valores, que de por sí son de lo mejor que hay en Latinoamérica.
- ¿Qué condiciones tiene que tener un jugador que sueña con ser parte de Bahía Basket?
. Buscamos personas con hambre, con ganas de aprender y de formarse más allá de la edad que tengan. No hay edad ni nacionalidad para seguir aprendiendo, para querer ser mejores. No es solo un tema de los jóvenes. Hay jugadores que se dan cuenta más tarde en sus carreras que no adquirieron los hábitos necesarios para ser consistentes y tener una carrera larga; para ser un verdadero jugador de alto rendimiento, con todo lo que eso requiere, y para adquirir la técnica necesaria para jugar este juego de la forma correcta. Nosotros somos y queremos ser ese lugar donde recibimos ese tipo de jugador, con ese tipo de compromiso. Nuestra misión es que se vayan de acá siendo mejores jugadores, mejores profesionales y mejores personas. No perfectas, sino mejores. Entendemos que el error y el aprender es parte del ser humano, pero lo que valoramos es la intención.