De la mano de una inquebrantable defensa, una gran demostración de juego colectivo y un gigantesco Kawhi Leonard, San Antonio se recuperó de las dos derrotas que arrastraba y este martes arrasó con Oklahoma City Thunder por 108-94. Los texanos dejaron atrás sus desempeños irregulares y volvieron a ser ese temible equipo que se proyecta como candidato, en una noche redonda donde pasaron por arriba a Russell Westbrook y cía.
Manu Ginóbili completó una tarea con 8 puntos (2/3 en dobles, 1/3 en triples y 1/1 en libres), 2 rebotes, 4 asistencias, 1 robo, 1 tapa, 1 pérdida y 2 faltas en 20 minutos. La figura fue Leonard con descomunales 36 puntos, seguido de cerca por un gran LaMarcus Aldridge con 25. En los Thunder, Westbrook firmó un doble doble con 27 unidades y 14 asistencias.
Los Spurs volvieron a recuperar esa cara que tanto lo ha caracterizado en el último tiempo: juego de pases, colectivo, mucha movilidad de balón, intensidad y una defensa ejemplar como gran base. Esto último, la férrea defensa, fue decisiva ya que los texanos supieron controlar a Westbrook y desde allí marcaron diferencias. ¿Cómo lo terminaron explotando? Con un sublime trabajo de Leonard, la gran figura de la noche.
La primera mitad resumió un poco toda esa gran noche que tuvieron los dirigidos por Gregg Popovich, sorprendiendo a los Thunder con un aplastante primer cuarto de 31-17. La visita mejoró un poco en el segundo episodio, pero de todas formas San Antonio se fue al descanso 52-42 arriba.
Dentro del juego los Spurs acusaron un fuerte bajón en el tercer parcial, momento en el cual pasaron de ganar por 18 (64-46) a quedar abajo por 3 (71-68). Fueron poco más de seis minutos donde San Antonio se cayó profundamente, coincidiendo con el momento explosivo de Westbrook. No obstante, el anfitrión se recuperó y de la mano de Leonard entró al último cuarto 79-75 arriba.
Ya en el último periodo llegó la sentencia, porque esa reivindicación de los Spurs terminó de explotar y llegó la demolición. San Antonio volvió a dominar desde la defensa y en ataque abusó de OKC, terminando de escaparse por veinte (104-84) a cuatro minutos del final. Terminó siendo por 108-94, en el esperado regreso al triunfo para unos texanos que necesitaban recuperarse y lo hicieron a lo grande.