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Detroit es una de las grandes sorpresas de esta temporada en la NBA. La franquicia venía de ser la peor de toda la liga, y en la actualidad se encuentra en la sexta ubicación hasta sumando a su primer All Star a Cade Cunningham, un síntoma de la gran campaña que llevan.

Desde la juventud lidera un Cunningham imparable con 25.3 puntos, 6.4 rebotes y 9.2 asistencias. Pero también son buenos los aportes de Jaden Ivey, con 17.6 puntos, 4.1 rebotes y 4 asistencias, de Jalen Duren, con 10.4 unidades y 9.9 recobres, y de Ausar Thompson, con 7.9 puntos. Además, le dan un buen desarrollo sin apurar a un Ron Holland de 19 años que promedia 6.3 unidades en 15.4 minutos.

Pero una clave ha estado en los rellenos que consiguieron. A pesar de que no se preveía que destacaran, Malik Beasley es el tercer goleador con 16.2 puntos y un gran 41% en triples, Tobias Harris aporta 12.8 puntos y 6.1 rebotes, Tim Hardaway suma 10.8 unidades por noche y Simone Fontecchio también da desde la banca 6.3 puntos.

Sin ir más lejos, ya consiguieron en 48 partidos una mejor temporada que en las últimas 4, donde no habían pasado de los 23 triunfos. Aquí ya llevan 24 y siguen en puestos de playoffs directos. Un equipo de JB Bickerstaff que no para de crecer y que tiene componentes para empezar a pensar en un futuro contendiente en el Este.