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En un nuevo capítulo de una rivalidad que ya es historia de la NBA, LeBron James y Stephen Curry se enfrentaron por 54ª vez, con victoria para Los Angeles Lakers por 118-108 sobre Golden State Warriors. Este encuentro no solo significó un triunfo importante para los Lakers, que continúan su ascenso en el Oeste, sino que también revirtió una estadística clave para LeBron: ahora supera a Curry en el historial de enfrentamientos en temporada regular, con un marcador de 13-12. LeBron se mostró dominante con 25 puntos, 12 asistencias y 5 rebotes, mientras que Curry tuvo una de sus peores actuaciones de la temporada, limitándose a 13 puntos con una baja efectividad en tiros de campo (4-17) y sin anotar la segunda mitad.

El contexto del partido reflejó el presente de ambos equipos. Los Lakers, con cinco victorias en sus últimos seis encuentros, se ubican en la quinta posición del Oeste y sueñan con los playoffs. Por otro lado, los Warriors, con siete derrotas en sus últimos once partidos, se encuentran en la undécima posición y fuera de la zona de play-in. Este contraste se vio plasmado en el rendimiento de sus estrellas: mientras LeBron lideraba a su equipo con una actuación completa, Curry sufría ante la defensa de los Lakers, quienes lograron mantenerlo a raya, especialmente en la segunda mitad donde no anotó ningún punto, algo inédito en su carrera con tantos intentos al aro.

Tras el partido, LeBron James reveló con humor el supuesto secreto para detener a Curry: "Solo espero que falle. Es Steph, hombre", comentó. Sin embargo, más allá de la broma, el entrenador de los Lakers, JJ Redick, explicó que la clave estuvo en la disciplina defensiva, enfocándose en "mantenerse al frente, tener el palo en la mano, no permitir que se separen". Esta estrategia, sumada a una gran actuación de Anthony Davis con 36 puntos y 13 rebotes, fue fundamental para controlar el ataque de los Warriors y asegurar la victoria. Por su parte, Curry reconoció su mal desempeño y la efectividad de la defensa rival, admitiendo que deben realizar ajustes para encontrar espacios y mejorar su efectividad en los próximos encuentros.

Este nuevo capítulo entre LeBron y Curry, aunque marcado por la victoria de los Lakers y la reversión de una estadística personal para LeBron, se suma a una larga historia de duelos que han definido una era en la NBA. Si bien la rivalidad en playoffs sigue favoreciendo a Curry (17-12 en partidos y 3-3 en series ganadas), esta victoria en temporada regular le da un nuevo aire a la narrativa entre estas dos leyendas.