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La noche en el Madison Square Garden volvió a ser testigo de otro show de Trae Young. Los Atlanta Hawks derrotaron 108-100 a los Knicks en los cuartos de final de la NBA Cup y sellaron su pase a Las Vegas. Pero más allá del resultado, lo que quedó en el aire fue el gesto provocador de Young: con los segundos finales en el reloj, "Ice Trae" se acercó al logo central, sopló sobre sus manos y simuló lanzar los dados, como si estuviera en un casino, propio de su próximo destino. "Lo planeé con mi hermano hace unos días, sabíamos lo que íbamos a hacer si ganábamos", confesó el base en conferencia de prensa.

Trae Young rolled the dice on the Knicks logo 👀

Next stop: Las Vegas 💰 pic.twitter.com/M707Rgvl0W

— ESPN (@espn) December 12, 2024

El gesto fue más que una simple provocación, fue un recordatorio de la eterna rivalidad que Young mantiene con los Knicks desde los playoffs de 2021, cuando eliminó a New York en el mismísimo Garden y silenció a los fanáticos con un gesto de despedida. Esta vez, los abucheos fueron inevitables, pero Young, fiel a su estilo, no perdió la sonrisa y hasta ironizó en redes sociales con un emoji de dados y el hashtag #WeMove. El festejo viral desató la furia de los hinchas y el orgullo herido de la ciudad.

#WeMove 🎲🎲 pic.twitter.com/r2Fy7M5D9n

— Trae Young (@TheTraeYoung) December 12, 2024

Por el lado de los Knicks, Jalen Brunson fue quien intentó bajarle la espuma a la polémica. "Si no queremos que haga eso, simplemente tenemos que ganar el partido", sentenció el base de New York tras el encuentro, intentando enfriar la bronca local. Sin embargo, la realidad es que los Knicks dejaron escapar una ventaja de 12 puntos en el primer tiempo y terminaron cediendo ante un Young que terminó con 22 puntos, 11 asistencias y 5 rebotes. Dyson Daniels fue clave en la defensa de Brunson, limitándolo a apenas 14 unidades.

El próximo capítulo de esta rivalidad tendrá que esperar hasta el 20 de enero, cuando los Hawks regresen al Garden. Mientras tanto, Young y los suyos viajarán a Las Vegas para enfrentar a Giannis Antetokounmpo y los Bucks en las semifinales de la NBA Cup. En la Gran Manzana, la herida sigue abierta y el recuerdo del festejo de Trae sobre su logo quedará grabado como otra noche amarga para los Knicks.