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Aunque siempre que se habla de dinero en el básquetbol de los Estados Unidos, uno piensa en la NBA, en la NCAA también se mueven montañas de dinero, pero solo entre los entrenadores, ya que recién desde este año los jugadores pueden recibir algo de la torta que genera la NCAA. Pero los coaches están, muchos, casi al mismo nivel de la NBA.

No es el caso de Shaheen Holloway, el muchacho de 45 años que fue el líder de la gran sorpresa del torneo, que se definirá este lunes 4 de abril en New Orleans: la Universidad de St. Peter's. Los Peacocks no estaban en el radar de casi nadie, porque no habían tenido una temporada muy regular que digamos. Perdieron 5 de sus primeros 7 partidos y 11 en el total de la etapa regular. Sin embargo, cerraron esa parte con triunfos, que le permitieron entrar al cuadro de 64.

En March Madness dieron la nota en el primer partido, eliminando nada menos que a Kentucky, y de ahí en más se agrandaron. Sacaron a Murray State en el segundo partido y en la tercera ronda, a Purdue. Hasta ahí llegaron. En el cruce por entrar a la Final Four les tocó el gigante North Carolina, que no les dio chances y les ganó por 20. Pero igual, ya estaba el año recontra ganado. 

Tal es así que su coach, Shaheen Holloway, terminó el torneo y fue fichado inmediatamente por una de las grandes, Seton Hall, por los próximos 6 años. Holloway vive un momento de sueño. En St. Peter's ganaba 300.000 dólares al año (una minucia en relación a sus colegas), y ahora pasará a tener un salario ¡8 veces mayor! Cerró, según publicó hoy el New York Post, 2.4 millones por año.

Para Holloway es todo a favor, porque vuelve a la Universidad donde jugó 4 temporadas entre 1996 y 2000, y donde fue 7 años asistente como entrenador hasta el 2018, hasta que emprendió la aventura de St. Peter's. Hoy vuelve consagrado y, encima, con un salario acorde a su talento y condición.