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La temporada de los Philadelphia 76ers no está siendo para nada buena. Varias lesiones comenzaron a afectarlos desde el inicio, y la ausencia frecuente de Joel Embiid ha dejado un gran vacío. La responsabilidad ha recaído en Paul George, quien debería asumir el liderazgo, pero no ha logrado hacerlo.

Hasta el momento, los Sixers registran un récord de 20 victorias y 38 derrotas, ubicándose en el puesto 12 de la conferencia. Su situación recuerda a aquellas temporadas en las que caían al fondo de la tabla en busca de selecciones altas del draft (Simmons, Fultz, Embiid). Los fanáticos exigen un mayor nivel de las estrellas del equipo, en especial de Paul George, quien llegó antes del inicio de la temporada 24/25 y, hasta ahora, promedia 16.4 puntos, 5.2 rebotes y 4.3 asistencias.

Debido a su bajo rendimiento, George decidió alejarse de los pódcast, una tendencia popular entre los jugadores de la NBA. En su propio programa explicó sus razones: "Fue más que nada para enfocarme aquí. No he estado en mi mejor estado de salud, así que se trata de trabajar mucho para que mi cuerpo esté lo más sano posible y mantener el enfoque en estar aquí, tratar de cambiar las cosas y centrarme completamente en unir a este equipo". Finalmente, reconoció que ve a los Sixers lejos de ser un equipo contendiente: "No hemos mostrado señales de ser un equipo que vaya a competir. Simplemente no tenemos los hábitos que un equipo campeón o aspirante a playoffs debería tener. Para ser honesto, en este momento parece algo bastante lejano".