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Si hay un jugador que tiene grandes partidos a lo largo de su carrera es Kobe Bryant. En esa lista podemos encontrar sus 81 puntos contra Toronto, sus 12 triples contra Seattle, su último enfrentamiento contra Jordan, el juego 7 de las Finales del 2010 y muchos más. Sin duda un momento que quedó para la historia fue cuando logró, en su último partido, despacharse con 60 puntos. 

Con el Staples Center como testigo privilegiado, Los Angeles Lakers enfrentaron a Utah Jazz en un partidazo. Los visitantes tuvieron un gran arranque, lograron adelantarse y dominaron el partido en la primera mitad. Pero en la segunda mitad y con un Kobe colosal, los Lakers fueron descontando, dieron vuelta el marcador y se quedaron con la victoria por 101-96.

En la misma noche, Golden State Warriors superó a Memphis Grizzlies para establecer el mejor récord de fase regular de todos los tiempos (73 victorias y nueve caídas). Pero todos los focos estuvieron puestos en Kobe Bryant, quien le ponía un punto final a una aventura ejemplar. De hecho, ESPN ubicó el duelo de los californianos en su canal principal, dejando a los de la Bahía en una señal secundaria.

Luego del partido, el oriundo de Pensilvania tomó el micrófono y brindó un discurso emotivo para los espectadores en el Staples Center. “Es difícil creer que sucedió de esta manera. Todavía estoy en estado de shock por eso. El final perfecto hubiera sido un campeonato. Pero esta noche (yo) estaba tratando de salir, jugar duro y tratar de dar un espectáculo. Me sentí bien de poder hacer eso por última vez. Creo que la parte más importante es que todos nos mantuvimos juntos todo el tiempo. Siempre estarán en mi corazón, y lo aprecio, sinceramente. Gracias desde el fondo de mi corazón. Los amo chicos”, afirmó Bryant.