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La historia de la NBA está repleta de grandes historias, de duelos importantes, de clásicos y de rivalidades que perduraron durante varios años. Uno de los cruces épicos se dio en la temporada 2008/09 y tuvo a un argentino como protagonista.

El duelo entre Los Angeles Lakers y Houston Rockets de las semifinales de la conferencia Oeste será recordado por ser uno de los más duros y peleados de la historia y que contó con muchos condimentos. Houston tenía en su plantel a Luis Scola.

La serie comenzó con un golpe sobre la mesa de los Rockets, quienes se adelantaron ganando en el Staples Center por 100-92 con una gran actuación de Yao Ming. Kobe Bryant fue el único que puso la cara por los Lakers, quienes se recuperaron en el segundo juego y se quedaron con la victoria en su cancha.

Ese segundo partido estuvo picante: Scola fue a poner una cortina a Kyle Lowry pero recibió un duro golpe de Derek Fisher, quien le hizo pagar cara la discusión que el argentino venía de tener contra Lamar Odom.

Los Lakers estiraron su buen momento y ganaron en el tercer juego pero los Rockets en el cuarto, empataron la serie con una ajustada actuación con una tarea importante de Scola que terminó con doble-doble.

En el quinto, fueron muy superiores y se adelantaron nuevamente. El pivote argentino seguía teniendo destacadas actuaciones y en este encuentro terminó con 12 puntos y 13 rebotes. En el sexto, Luifa aportó 24 tantos y 12 rebotes y los Rockets se impusieron 95-80 y mandaron la serie a un séptimo y definitivo juego.

En el séptimo, los Lakers fueron determinantes. Vencieron sin inconvenientes a los Rockets y se quedaron con la serie por 4-3.

Fue una de las series más recordadas que tuvo una actuación excepcional de Luis Scola.