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Los Lakers han estado en el centro de atención en todo el 2022, y no precisamente por cosas buenas. Derrotas, críticas despiadadas, Frank Vogel siendo apuntado por todos los cañones... Es lo que generan los Lakers y cualquier equipo en el que esté LeBron James. 

Para estos Lakers, pese a un LeBron magnífico a sus 37 años, igualmente la ausencia de Anthony Davis es indisimulable. Algo similar a lo que ocurre con Golden State y Draymond Green. Ok, está Curry, pero sin Green no son el mismo equipo y los resultados caen.

Davis, que todos los años se pierde muchos partidos por sus constantes lesiones, no está desde el 17 de diciembre del 2021, pero esta noche volverá, aunque con minutos restringidos, tras perderse 17 partidos, de los cuales los Lakers ganaron solo 7 y perdieron 10, incluidos los primeros 4 en los que no estuvo La Ceja. 

Obviamente, todos festejan su retorno, porque sin él no tienen ninguna chance de aspirar al anillo, y además necesitan salir de la zona de play-in para meterse en la de playoffs, algo que no les será tan sencillo, porque tienen arriba a Minnesota y Denver, el sexto, está a dos partidos. En la NBA puede que en una semana cambie todo, pero con Davis jugando poco, no se puede esperar un cambio repentino. El regreso será nada menos que ante los Nets en Brooklyn. Linda prueba.