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En medio de la racha de seis derrotas consecutivas de Los Angeles Clippers tras la inclusión de James Harden en la alineación titular, Russell Westbrook tomó la iniciativa al relegarse voluntariamente al banquillo para restablecer el equilibrio y la rotación del equipo ante Houston Rockets.

Este cambio contribuyó a que los Clippers lograran su primera victoria en los últimos siete juegos, y Paul George rápidamente reconoció el liderazgo desinteresado de Westbrook. "Se necesita mucho para hacer el sacrificio que hizo por nosotros, al intentar nuevas estrategias", dijo el All-Star. "No puedo expresar lo suficiente sobre el carácter de Russ y su liderazgo, es muy valioso para nosotros", dijo el ex Thunder, donde en 2018 junto a Westbrook tuvo la mejor temporada de su carrera.

Mientras el nueve veces All-Star asumía el papel desde el banquillo, James Harden tuvo la oportunidad de ejecutar un rol ofensivo bien definido. Contribuyó con 24 puntos y cobró vida en la jugada más crucial al vencer el reloj con un tremendo triple y falta, dando a los Clippers una ventaja crucial de 4 puntos para sellar el triunfo contra el combativo equipo de Houston.

Aunque fue una noche destacada de redención para Harden, Westbrook parece estar adaptándose aún a su papel desde el banquillo. Pero está muy claro que, gracias a que Russ puso su ego de lado por el bien del equipo, se ganó el respeto infinito de toda la organización y sus mayores estrellas.