NBA

Una prueba y una lesión, las claves para la historia de John Starks en los Knicks

22:13 10/08/2022 | El histórico base no lograba hacer pie en la NBA, hasta que una serie de eventos fortuitos le permitieron hacer historia en New York.

Starks quedó en los Knicks por casualidad e hizo historia (Foto Getty)

John Starks había llegado con todas las esperanzas a la NBA, pero sus pocos minutos en Golden State no le auguaraban un paso muy largo por la mejor liga del mundo. Sin embargo, una serie de eventos en la Gran Manzana le permitieron hacer historia en la histórica franquicia.

Luego de no haber sido elegido en el draft de 1988, Starks firmó con Golden State, pero jugó solo 36 partidos allí. Casi sin esperanzas, ente 1989 y 1990 jugó en la CBA y la WBL, otras ligas estadounidenses.

Pero en 1990 le surgió la posibilidad de su vida de probarse en New York Knicks. Y allí comenzó a mostrar sus habilidades y su capacidad atlética. Tanto es así que en un entrenamiento intentó volcársela en la cara a Patrick Ewing, aunque cayó mal parado y se torció la rodilla. Lo que parecía una malísima noticia, se terminó convirtiendo en un guiño del destino.

Por una cláusula del contrato, los Knicks no podía cortarlo debido a su lesión, por lo que quedó dentro del plantel. Ya recuperado un tiempo después, sustituyó al lesionado Gerald Wilkins y de ahí no se sacó la camiseta de New York por las siguientes ocho temporadas.

Todo pasa por algo, y claramente John Starks puede dar fe de ello.

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