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Steve Francis fue una estrella de la NBA en los inicios del siglo XXI, sobre todo en su primer paso por Houston Rockets. Sin embargo, con un pasado donde hasta vendió drogas en su infancia, el mismo inicio en la liga fue tumultuoso, dado que después de ser elegido por Vancouver Grizzlies en el Draft de 1999, pidió el traspaso a Houston para estar cerca de su familia en Maryland.

Entre 2004, donde dejó los Rockets, y su retiro de la NBA en 2008, pasó por Orlando, New York y volvió a la franquicia texana, donde no tuvo lugar y decidió dejar la liga. Aquel año, donde coincidió con el primer año del argentino Luís Scola, fue el inicio del alcoholismo de Francis.

El exbase confesó esto en The Players Tribune: “La primera vez que maquillé mis problemas con alcohol fue cuando Rick Adelman me mandó al banco en Houston. Volví para jugar y me sentaron en el banco. Entonces pensé que esto es como se veía el final para mí”.

A partir de ahí su vida se vino abajo: “Empecé a hacer lo que quería desde que era un niño que tenía la presión de ser un jugador de la NBA”. Pero esa situación no fue la única desencadenante. “Pasé por un divorcio, mi papá se suicidó, pasé por todo eso sin ninguna ayuda”.

“Cuando llegás a ese punto y te rompés completamente, estás en un lugar oscuro y comenzás a comprar cada vez más botellas”.

Ahora, a 13 años de esos momentos oscuros, Francis habla sobre la salud mental: “La salud mental es cuando podés admitir que estás cansado. Estaba cansado de sostener a mucha gente que realmente no se interesaba por mí. No quería hablar de mi fragilidad”.

Contrario a lo que muchas veces se hace, el exbase no fue a rehabilitación: “Fui a un consejero y hablé sobre mis problemas reales. Solo necesitaba alguien con quien hablar. Necesitaba sanar las heridas de mi infancia”.

“Cuando mi mamá murió y yo tenía 18 años en la secundaria, no tuve la oportunidad de hacer un duelo. Estaba en el camino de dejar de ser pobre y convertirme en el mejor basquetbolista del mundo. A los 22 me convertí en millonario, y cuando murió el básquet todo eso salió a la luz”.

Una vida durísima para Steve Francis, donde cuando el básquet dejó de ser su vida, los problemas salieron a la luz de la peor manera.