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Golden State Warriors se veía, hace escasas fechas, con el play-in prácticamente asegurado, ahora la situación se está complicando n poco. Mientras los californianos volvieron a perder anoche en la visita de Indiana Pacers por 111-123, en la anterior madrugada los Rockets sí cumplieron recibiendo a los Chicago Bulls. La distancia entre ambos equipos en la pelea por la 10ª posición de la Conferencia Oeste se ha quedado en sólo dos partido.

Golden State tiene actualmente un balance de 36-33, los de Texas se encuentran en estos momentos con 34-35. Y no hablamos sólo de que estén muy cerca en la lucha de la última plaza de play-in, sino que la tendencia de ambos equipos en las últimas semanas es diametralmente opuesta.

Los chicos de Ime Udoka, tras una mala racha de resultados, se han levantado con fuerza para ganar siete partidos consecutivos. Los Warriors por su parte han caído en cinco de los últimos ocho. A esto hay que sumar el hecho de que los de Texas tienen ahora otros dos partidos en casa asequibles contra Utah Jazz y Portland Trail Blazers.

Lo cierto es que si hablamos de calendarios los dos pueden ser parecidos en cuanto a dificultad, pero el gran problema para Steve Kerr y compañía es que a corto plazo; es decir, ya, deben visitar a Minnesota Timberwolves, Miami Heat y Orlando Magic. Se trata de tres compromisos muy exigentes de los que que pueden salir realmente tocados.

Pensando en positivo para Warriors, en el lado positivo de la balanza está que han ganado dos de los tres partidos que deben disputar en esta campaña 2023-24 contra Houston, lo cual hace que en caso de empate en el récord final terminen por delante

Aunque es obvio que Houston y Golden State van a pelear hasta el final por dejar al otro fuera de play-in, la estadística dice que el que termine en la 10ª plaza lo tiene prácticamente imposible para acceder a playoffs; tanto es así que los seis equipos que han concluido en tal posición la temporada regular de las tres últimas campañas no han conseguido acceder a la fase final de la NBA.