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Hasta el momento fue el suceso más duro que ocurrió en esta edición de los playoffs de la NBA. En el segundo juego de las semifinales de Conferencia Oeste entre Golden State Warriors y Memphis Grizzlies Gary Payton II sufrió una fractura en su codo y no pisará las canchas por el resto de las postemporadas.

El hijo del recordado jugador de Seattle Supersonics debió abandonar la cancha por un fuerte dolor y en el mundo NBA se empezó a hablar si hubo o no mala intención por parte del jugador de Memphis. Los Grizzlies ganarían ese partido, pero la serie fue para el equipo de Steve Kerr por 4 a 2.

Tres semanas después del inoportuno suceso, el jugador que deslumbró en los últimos partidos de la temporada regular para el equipo de Steve Kerr, publicó una extensa nota en The Players Tribune sobre lo acontecido el anterior tres de mayo y luego hizo un recorrido por sus frustraciones.

Realmente la nota es muy emotiva y sincera. El título del artículo es: “This is for Dub Nation” y desde el inicio se lamentó por lo sucedido y se quedó con las ganas de lanzar los tiros libres tras la falta de Brooks: “Con todo lo que pasó en esa obra, y toda la controversia y todo eso, ¿sabes lo que más recuerdo de cuando sucedió? Los tiros libres. Tenía muchas ganas de lanzar esos tiros libres después de caer. No quería dirigirme de inmediato al vestuario luciendo triste. No hasta que obtuve esos puntos para mi equipo”.

También aclaró que no se sintió enojado cuando le diagnosticaron la fractura en el codo y mencionó las sinceras disculpas del jugador de Memphis Grizzlies: “Para que conste: no hay mala sangre entre Dillon y yo. Después de que cerramos el Juego 6, me dijeron que quería hablar fuera del vestidor y cuando llegué se disculpó. Le doy mucho crédito a Dillon por eso: sin texto, sin redes sociales, nada indirecto. Vino en persona y hablamos como hombres adultos. Me dijo que no quería lastimarme. Yo le creo”.

Tras explicar que recibió un montón de llamados, contó que sufrió muchas frustraciones en su carrera y explicó cómo fue que bajó a la G-League: “Antes de esta temporada, me operaron de una hernia y estaba tratando de regresar a tiempo para mostrarle al equipo lo que podía hacer y obtener un lugar en la lista. A decir verdad, no estaba al 100% cuando llegó el último partido de pretemporada. Pero tenía que jugar. Después de ese juego, nuestro gerente general, Bob Myers, me hace a un lado y con una mirada triste me dice: ‘Desafortunadamente, tenemos que dejarte ir’.

Además, recordó su regreso al primer equipo y cómo es su relación con Curry. Recordó su infacia en Oakland de la mano de su padre y agradeció a los fanáticos por tantos mensajes de apoyo. La nota es realmente muy bella y la podes leer aquí.