Informe

¿Qué joven va a liderar a la próxima NBA?

16:21 28/03/2022 | Varios pintan para hacerlo, con distintas características y en distintos equipos. Analizamos a los principales candidatos.

Morant, Doncic, Young y Tatum

En tiempos de cambios permanentes a nivel social, los encargados de clasificar a los distintos grupos demográficos han inventado un sinfín de palabras: millenials, centennials, Generazión X, Generación Y, Generación Z, Generación Alfa...y seguirán, porque los cambios de conducta cada vez duran menos y hay que buscar formas de diferenciarlos. 

En este informe, tomamos, a partir de una idea tirada por Kendrick Perkins, quiénes serán los jóvenes que liderarán a la NBA en la próxima era, o quién será la imagen de la competencia, entre los menores de 25 años. Perkins eligió a 4 que, claramente, son los más destacados: Ja Morant, Luka Doncic, Trae Young y Jayson Tatum, y nosotros agregamos dos que son los más gurrumines, pero que ya dominan: Anthony Edwards y LaMelo Ball. 

Entre los 4 "mayores", hay prácticamente cuatro situaciones distintas. Por un lado está el mayor de todos ellos, Jayson Tatum, que acaba de cumplir 24 años y ya ha vivido cosas importantes, se ha destacado en los playoffs y hasta fue líder de un Boston que muchos vieron como potencial aspirante al título en la temporada de la burbuja, donde terminó cayendo ante Miami 4-2. Tatum no defraudó pese a sus 22 años de entonces, pero los Celtics estuvieron un escalón abajo del Heat. 

Tatum este año promedia 27 puntos, 8.1 rebotes y 4.3 asistencias por partido y, a medida que fue pasando la temporada, se consolidó en su juego, fue creciendo y parece estar ahora en su momento, cerquita de los playoffs. Situación ideal. Mentalmente tiene pasta de líder, técnicamente es fabuloso, completo, y además de todo es jugador de equipo. Aplicado, quizá no tiene el glamour de los otros 3, pero verlo jugar enamora. 

A nuestro gusto, y solamente por el hecho de que ya demostró, como Tatum, que en los playoffs se crece, está Luka Doncic. El esloveno, además de haberse destacado también en la burbuja en su segundo año como profesional a un nivel asombroso, y con apenas 21 años, fue el que lideró a los Mavs. El tema con Luka es si en Dallas podrá dar ese paso para ser recordado en la NBA por ganar. Hasta ahora tuvo dos primeras rondas y a casa, aunque no haya sido su responsabilidad.

Nadie discute su talento, pero las figuras que quedan en la historia son las que suman anillos, porque esa es la verdadera diferencia. Si no, Westbrook estaría en ese sitial, donde no está. Este año, el Oeste está armado de tal manera que Dallas puede tener una gran chance. Y Doncic explotar definitivamente. Sus números de este año vuelven a dar miedo: 27.7 puntos, 9 rebotes, 8.5 asistencias. 

Situación de alguna manera similar es la de Trae Young en Atlanta. Difícil discutir la calidad del base de rulos desordenados (28.1 puntos, 9.5 asistencias, 3.8 rebotes), pero salvo que metan un sprint final de novela, deberán ganar los dos partidos del play-in para entrar en playoffs. Si eso ocurre, luego vérselas con ¿Miami? Sea quien sea, demasiados desafíos, incluso para Trae, al que le encantan esas cosas. 

Probablemente sea el más complicado para lograr ganar en una Liga donde no es Atlanta un sitio tan seductor. Nunca fue campeón ni jugó finales, y el Este tiene demasiados lugares más grandes y atractivos. Young puede ser el jugador franquicia del futuro para los Hawks. Y de él dependerá un poco justamente cambiar la cara del equipo y convertirlo en uno atractivo y ganador. 

El caso de Ja Morant es distinto. Su explosión este año fue desaforada, llevando a Memphis a un segundo puesto global de toda la NBA que nadie esperaba. No está solo en los Grizzlies, y eso es muy bueno para su futuro, porque hoy ya puede aspirar a ganar el anillo. Morant es un poco de todo: una bestia física capaz de completar cualquier tipo de proeza en ese sentido. Algo que la NBA ama. 

Pero Morant no es solo eso. Del año pasado a este pegó un salto en todo: subió casi 8 puntos su media, bajó en asistencias, pero levantó, como en cada año desde que llegó a la NBA, su tiro de tres, y su porcentaje, lo que es más valioso todavía. Todavía no está claro si tiene el carácter para ser el sostén de un grupo joven, pero va por el buen camino. La mezcla entre condiciones físicas, talento y mejoramiento en la lectura del juego lo hace una potencial súper estrella. 

Los dos elegidos por nosotros son muy pichones para ya ponerles un cartelito de futuro crack, pero la realidad es que en su segundo año, dominan. Sobre todo Edwards, que además está en un equipo joven, donde es una de las patas del éxito, pero no la única ni la central. Además, de todos, es el de más carácter, quizá excesivo, quizá demasiado autosuficiente, pero a su edad (¡20!), se le perdona. Otro, como Morant, con una capacidad física extraordinaria, siendo mejor cada año en su tiro de tres, con el que ya es dominante. Techo sin límites. 

Por último, LaMelo Ball. Sí, uno de la familia que finalmente está haciendo estragos. Quizá no era el esperado por papá, que apostó mucho por Lonzo, pero este es bueno en serio. Con 2.01, juega de base (5 de los 6 mencionados son bases, un dato), tira, pasa, penetra, tira lujos, es carismático y está bajo la mirada permanente de Michael Jordan, dueño de unos Hornets que este año empezaron muy alto y se fueron cayendo hasta estar hoy en zona de play-in.

El desafío mayor de Ball será salirse de ese personaje que su padre ha promovido y creado para todos sus hijos basquetbolistas, enfocarse en una carrera seria, mejorar físicamente, liderar a sus compañeros y crecer. Tiene las condiciones para ser un diferente, pero para eso, en la NBA, no tiene que haber desconcentraciones. 

Los seis jóvenes del futuro apuntados para ser la cara de la nueva era. Una era seguramente corta, donde nuevas figuras explotarán cada vez más seguido. 

 

 

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