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La NBA y la NBPA hicieron oficial el nuevo convenio colectivo de trabajo, que será efectivo a partir del próximo 1 de julio y será hasta la 2029/30. Así, hasta se extiende el acuerdo por siete temporadas y habrá paz entre las partes hasta la próxima década.

En un desgloce de los cambios explicados por ESPN, desde los jugadores, el caso de Jaylen Brown preocupa en Boston. Su contrato es hasta la 2023/24 y tendrá un pago de 30.7 millones de dólares. Con el nuevo CBA aumenta el máximo e el primer año de su próximo contrato y ahora es elegible para firmar una extensión máxima de cuatro años y 189 millones. Además, si es All-NBA este año, podrá ganar 100 millones más por cinco temporadas en total.

Pero eso complica a los Celtics porque Jayson Tatum va a poder firmar una extensión spermax de 300 millones la próxima temporada si en esta gana All-NBA. Por eso entre dos jugadores estarían cerca de pagar 600 millones en un futuro cercano.

El principal punto es el de controlar el gasto de sus mejores equipos. Se realizaron cambios que son para limitar la capacidad de equipos como los Warriors, los Clippers o los Celtics. El CBA introducirá dos niveles por encima de la línea de impuestos de lujo, que tendrá no solo multas sino con restricciones para fichajes.

La 2023/24 proyecta un tope salarial de 134 millones de dólares y el impuesto de lujo en 162 millones. El primer nivel se establece en 7 millones por encima del impuesto de lujo, mientras que el segundo se establece en 17.5 millones por encima.

Para esta campaña, los Celtics, los Nuggets y los Suns estarán por encima del primer nivel, mientras que los Sixers lo harán si firman a James Harden con un contrato máximo de 47 millones. Pero por el segundo nivel lo superarán los Warriors, los Clippers y el Heat.

Para estos tres últimos el problema recaerá en que no tendrán acceso a las excepciones de nivel medio para fichar jugadores. Así, Donte DiVincenzo no habría llegado a Golden State por ejemplo.

En el mercado de buyout estos equipos también se verán afectados. Los que superen el segundo nivel no podrán firmar a un jugador si su salario previo a la exención era mayor a la excepción de nivel medio. En este sentido, los Clippers no habrían podido fichar este año a Russell Westbrook o los Nuggets a Reggie Jackson.

En cuanto a los traspasos de jugadores serán más difíciles para estos equipos ya que la igualación de salarios se reduce del 125% al 110%. Para los equipos que superen el segundo nivel, no podrán agregar salarios para intercambiar por un solo jugador que gana más dinero. Por esta regla los Clippers no habrían llegado a conseguir a Eric Gordon ya que no habrían podido sumar los salarios de John Wall y Luke Kennard. También los angelinos no podrían haber enviado 3.8 millones a os Bucks para sacarse de encima el contrato de Serge Ibaka, que ahorró un total de 6.8 millones en impuestos de lujo.

Los que estén por encima de primer nivel aún podrán agregar salarios, pero no podrán recuperar más salario que el que envían en el intercambio.

Desde la 2024-25, los que terminen la temporada regular por encima del segundo nivel no podrán intercambiar su selección de draft de siete años en adelante (hasta 2032). Si supera el segundo nivel dos veces en las cuatro campañas siguientes, su selección irá al final de la primera ronda, y si baja del segundo nivel durante tres de los siguientes cuatro años podrá ser canjeable nuevamente.

A partir de la 2025/26, habrá una multa mayor para los equipos que gasten 10 millones por encima del tope de impuestos. Para dar ejemplo, los Warriors habrían tenido una multa esta temporada de 233 millones en vez de los 170 que pagaron.

A Golden State se le complicará renovar a Draymond Green aún más. El jugador tiene una opción para la 2023-24 de 27.6 millones, pero si después lo quieren retener, entre los que tienen firmados será muy difícil no superar el segundo nivel de impuestos.