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La creación de la Liga Nacional tenía como objetivo final ser la plataforma para el crecimiento de la Selección Argentina. Y esa es una de las razones por las que la albiceleste desde 1986 hasta esta edición tenía asistencia perfecta.

A partir del crecimiento de la competencia local, y la Ley Bosman en Europa, muchos continuaron sus carreras y terminaron su desarrollo en el Viejo Continente, pero una Liga fuerte fue la que los forjó y les dio la plataforma perfecta para sus apariciones.

Colombia 1982 fue la última edición en la que el seleccionado no fue parte de la cita mundial. En aquel tiempo había que ganarse la clasificación en los Sudamericanos, y el equipo entonces dirigido por Raúl García quedó en la tercera ubicación detrás de Uruguay y Brasil, que consiguieron las dos plazas disponibles.

Dos años después se comenzó a jugar la LNB y todo cambió para el básquet argentino. Hasta ese momento se jugaba el Campeonato Argentino de Clubes como competencia de mayor jerarquía. Allí se enfrentaban los campeones provinciales, y allí solamente los mejores jugadores tenían la posibilidad de enfrentarse entre ellos.

Además, hasta ese 1982, Argentina tenía la medalla dorada en el Mundial de 1950, el cuarto puesto en Helsinki 1952 y el bronce en el Preolímpico de 1980. Además, en Sudamericanos tenía ocho títulos, cuatro subcampeonatos y nueve terceros puestos.

En cuanto a participaciones a nivel Mundiales, Argentina estuvo presente en los nueve campeonatos celebrados entre 1986 y 2019, con dos medallas de plata (2002 y 2019) y un cuarto puesto (2006). En cuanto a Juegos Olímpicos, hasta la creación de la Liga Nacional Argentina solo había disputado dos ediciones, mientras que en Moscú 1980 no participó por el recordado boicot a la URSS de la Dictadura Militar.

A partir de la creación de León Najnudel en 1984, el equipo albiceleste estuvo presente en seis de los últimos nueve Juegos Olímpicos, con una medalla de Oro en 2004, un Bronce en 2008 y un cuarto puesto en 2012.

En Preolímpicos, las ediciones de 2001, 2011 y 2022 fueron con títulos argentinos, mientras que desde 1992 su peor posición fue el quinto puesto y lograron seis subcampeonatos y tres terceros puestos.

Una Liga Nacional que sirvió su propósito hasta el último tiempo y que este golpe tiene que servir para rever cuestiones que permitan volver a ese lugar de privilegio que tanto costó conseguir.