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Las reflexiones de Manu Ginóbili sobre el básquet argentino siempre hay que tenerlas en cuenta. Y en este caso realizó una reflexión muy interesante sobre su legado y el de la Generación Dorada en el básquet argentino.

Durante la Conferencia de Prensa de su inducción al Hall of Fame, el argentino fue consultado sobre el lugar del básquet en el país después de su carrera y el de los campeones olímpicos. Y el bahiense fue totalmente sincero: “Si estoy conforme o no, está donde tiene que estar. No, no..., ni siquiera es mi responsabilidad. Si a la gente le gusta el deporte, está. Si le gusta más el fútbol, está ahí”. Y agregó que en la actualidad “hay una generación que puede empujarlo, tuvimos momentos de rating muy alto, pero después vuelve adonde tiene que volver y pasa en todos lados”.

Y remató expresando: “Pudimos haber generado un auge en algún momento, como por ahí (Guillermo) Vilas en el tenis o el que sea, pero después vuelve adonde tiene que estar. Y para cambiar eso radicalmente tiene que haber un trabajo serio, de raíz, que nunca va a pasar en nuestro país”.

Respuesta en un contexto en el que la Generación que intentó cambiar desde adentro la cultura del básquet argentino, involucrándose en 2014 para que la dirigencia cambiara. Una reflexión que lleva detrás un grupo de jugadores que no solo se interesan por lo que sucede dentro de la cancha.

Además, previo a la GD, Argentina solo había logrado el Mundial de 1950 y no era potencia. Estos chicos llegaron a cambiar todo, con un subcampeonato mundial, la medalla dorada y un sinfín de acciones dentro y fuera de la cancha que formaron las páginas más grandes de la historia del básquet argentino.