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Cuando Argentino comenzaba a tomar ritmo en la Liga y encontrar roles, la lesión de rodilla de Ezequiel Dupuy trastocó una vez más los planes del turco. Y los juninenses se tomaron su tiempo para encontrar un reemplazante, sabiendo que era la última bala que les quedaba para completar un plantel que ya pensaba en jugar la permanencia. Aquí el conjunto juninense hizo gala de su buena visión para elegir extranjeros.

Y allí llegó un Raynere Thornton proveniente de Tailandia que no tenía experiencia en la Liga Nacional, en Argentina, y tampoco en Sudamérica. Pero con su llegada, el conjunto de Diego Camún reaccionó y logró acomodar los roles a partir del juego completo del ala pivote de 27 años.

Y desde su debut mostró que podía echarse el equipo al hombro. En 11 partidos promedió 16 puntos, 7.9 rebotes, 2.6 asistencias y 1.8 recuperos, con buenos 48% en dobles y 37% en triples, con una implicación defensiva que superó a la media de los extranjeros de la Liga.

Con él crecieron en la pintura Ignacio Bednarek y Fernando Podestá, sumado a que Manny Hernandez y Jeremías Frontera supieron explotar los espacios que Thornton produjo con su lectura de juego. Desde el estadounidense, Argentino recuperó su ilusión y terminó siendo el cambio fortuito que le permitió al turco salvar la categoría.