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La Liga de Desarrollo transita una nueva temporada, la séptima desde su creación, y en esta oportunidad se da una particularidad. Es que 14 equipos de los 20 tienen al menos un extranjero en sus filas, apostando a un desarrollo de jugadores en su mayoría de gran talla.

En total esta campaña hay 27 jugadores provenientes de 11 países, 9 latinoamericanos y 2 africanos. Hay de todas las características y todos tienen entre 18 y 22 años como máximo. Además, tenemos en cuenta el caso de Yustin Llerena, quien comenzó la competencia en LDD, pero ahora se encuentra a préstamo en la Liga Argentina.

Los seis que no tienen jugadores importados son San Martín, Unión, Boca, Peñarol, San Lorenzo y Platense.

El país que predomina es República Dominicana con ocho representantes, seguido por Ecuador con cuatro y Venezuela y Colombia con tres cada uno. Además, Olímpico tiene a Mouhamed Sow como representante senegalés, mientras que de la República del Congo provienen Christ Bonazebi de Gimnasia y David Efambe en La Unión, este último ya con varios minutos en el equipo principal.

Y la altura no es un dato menor, ya que 17 de estos jugadores jóvenes miden al menos dos metros y hasta cinco de ellos están por encima de 2.10.

Un desarrollo que no solo apunta a jugadores argentinos y que ha dado algunos frutos interesantes. Basta con ver a un Yoanki Mencía que se terminó de formar en Gimnasia y ahora lidera a los de Comodoro Rivadavia.

Él y varios otros que poco a poco tomarán sus lugares en la máxima competencia y que permiten a los clubes también achicar un poco el margen de error con un periodo de adaptación menor al país y lo que es la competencia argentina, sobre todo en tiempos donde la economía no permite hacer grandes erogaciones para conseguirlos.

Alejandro Malky / [email protected]
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