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Los Juegos Panamericanos de 1991 tuvieron la particularidad de ser la primera y única vez que Cuba sea la sede de los mismos. La Habana, capital cubana, fue el epicentro del desarrollo de los mismos, contando con una gran cantidad de países y atletas.

Por otro lado, fue la segunda vez en la que Estados Unidos no dominó el medallero final, sino que fue, justamente, el país organizador quien lo hizo, la vez anterior fue en 1951 cuando Argentina lo logró.

Brasil estaba gestando algo importante y se presentó con lo mejor que tenía, el equipo estuvo liderado por Hortencia y Magic Paula, pero atrás tenía más jugadoras importantes como Adrianhinha, Janeth Arcain, entre otras. En el 94, en Australia, Brasil lograría consagrarse por primera y única campeona del mundo coronando el proceso que comenzó justamente en La Habana.

De los Panamericanos de 1991 participaron cinco países en básquet femenino: Cuba, Argentina, Brasil, Canadá y Estados Unidos. En el partido decisivo, las dueñas de casa se enfrentaron contra las brasileras y la victoria y el título fue para las sudamericanas que vencieron 97-76, luego de terminar la primera mitad igualadas en 44.

El partido contó con un espectador de lujo: Fidel Castro. El Presidente cubano estuvo en el estadio viendo el partido y alentando a sus compatriotas y una vez finalizado, bajó de su palco para hacer entrega de las medallas, pero antes de hacerlo, se tomó el tiempo de bromear con las brasileras diciendo que ellas habían hecho trampa con una mira láser, buscando justificar la derrota de las cubanas. Y luego fingió negarse a entregarle las medallas a las dos mejores jugadoras de las sudamericanas: Paula y Hortencia.