Basquetplus.com

Estados Unidos es, una vez más, la gran favorita para quedarse con el Mundial FIBA 2023 luego de haberle otorgado a Italia su derrota más holgada en la historia, con un marcador dispar de 100 a 63 para el conjunto americano.

Si bien Anthony Edwards es la gran figura, con Austin Reaves siendo la nueva gran sensación del equipo de Steve Kerr y Mikal Bridges el máximo anotador en el encuentro de Cuartos de Final, la tarea de su base, Tyrese Haliburton, es quizás lo que hace que Estados Unidos funcione al nivel que está mostrando.

El joven de Indiana Pacers, que ya fue All-Star y es uno de los próximos grandes de esta nueva generación, está firmando una Copa del Mundo promediando 9.5 puntos con 5 asistencias. Quizás esos no sean números tremendos, pero lo hace disputando apenas 20.5 minutos y con el mayor rating de eficiencia en todo el conjunto americano.

En el duelo contra Italia, Haliburton se hizo más figura que nunca y terminó con 18 puntos (6 triples anotados), 5 asistencias, 4 rebotes y 3 robos, siendo además del organizador defensivo una gran compañía perimetral en la impasable defensa americana con Mikal Bridges, autor de 24 unidades en el encuentro.

Los seis triples anotados por Haliburton son la mayor cantidad realizada por cualquier jugador estadounidense en un partido de cuartos de final en la Copa del Mundo, en toda la historia. Es solamente el tercer jugador en haber anotado seis o más triples en un partido de cuartos de final de un Mundial además. Patty Mills, con Australia, hizo seis en 2019 (contra República Checa), y Larry Ayuso de Puerto Rico hizo siete en 2002 (contra Nueva Zelanda).

Tyrese le cedió las luces más brillantes a jugadores como Bridges, Edwards o Reaves, pero eso no quita que su aporte sea la parte crucial en el armado de Estados Unidos para tener una ofensiva tan efectiva y goleadora como han mostrado, a diferencia de lo que fue el 2019 donde habían anotadores de élite (Jayson Tatum, Devin Booker o Khris Middleton), pero ningún base de su estilo, que se acopla tan bien al juego FIBA, para lograr triunfar como lo está haciendo el equipo de Steve Kerr.