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Cuando se dio el cruce de vereda de Nico Laprovittola de Real Madrid a Barcelona, todas las dudas estaban sobre el argentino. Desde la hinchada y la prensa catalanas se ponía en tela de juicio las capacidades del perimetral después de un año en la casa blanca irregular, aún sin recordar la campaña de MVP que había tenido antes en la ACB. Sin embargo, 4 años después los Blaugranas tienen al oriundo de Morón como el único base o escolta que sigue desde su llegada, todo un síntoma de lo importantes que se ha convertido.

En esa 21-22, donde fueron finalistas de la Euroliga y ganaron la Copa del Rey, compartió la base con Nick Calathes y Rokas Jokubaitis, mientras que de la mano de Saras Jasikevicius comenzó a tener mucha importancia como escolta, donde se encontraban Cory Higgins, Kyle Kuric y Dante Exum luego. En ese contexto, en un equipo que tenía como gran líder a Nikola Mirotic, terminó como el tercer goleador contando todas las competencias con 9.5 puntos, segundo en asistencias con 2.8 y con un gran 41.2% de tres puntos y 46% de campo.

Para la 22-23 siguieron Jokubaitis, Kuric, Higgins y llegó Tomas Satoransky. Pero esto solo le dio mayor importancia a un Laprovittola que fue el segundo anotador solo por detrás de Mirotic con 11.5 puntos, el máximo asistente con 4.2 por juego sosteniendo el 41.2% de tres. Todo esto alternando entre la base y el escolta, que ya dominaba a la perfección. Aquí llegó la ansiada Liga ACB para su palmarés.

Para la 23-24 hubo cirugía mayor. Salió Jasikevicius, llegó Roger Grimau y se sostuvieron Satoransky y Jokubaitis, ya sin Higgins y Kuric, subsanados con la llegada de Darío Brizuela, mientras que a mitad de temporada regresó al club Blaugrana Ricky Rubio. En la pintura salió Nikola Mirotic y llegó un irregular Willy Hernagómez junto a Jabari Parker Todo esto lo llevó a jugar aún más tiempo de escolta. En una temporada con muchos altos y bajos, Lapro fue el goleador con 11.9 puntos, sumado a ser el segundo asistente con 4.1, solo detrás de Satoransky con 4.2.

Para esta 23-24 los únicos que siguen en estas posiciones son Satoransky y Nicolás. Para la base se sumó Juan Núñez, recientemente elegido en el draft y canterano de Real Madrid, mientras que el escolta Kevin Punter arribó desde Partizán.

Solo Abrines tiene más años que Lapro en la institución y el argentino ya lleva 229 partidos de azulgrana, 119 en la ACB y 110 en la Euroliga, con contrato hasta 2026 y dejando ya sin voz a todos esos críticos que lo atacaron en su llegada y que debieron comerse poco a poco sus palabras.