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Chus Mateo ya había callado muchas bocas en la serie ante Partizán, pero esta Final Four terminó de sacar dudas de que es el indicado para el puesto en el Madrid.

-¿Ha sido extremadamente loco o extremadamente valiente meter esa zona durante tantos minutos y durante todo el último cuarto?

. Ha sido valiente y ha sido exitoso, creo que ha sido muy bonito. Teníamos pocos recursos, teníamos poco juego interior, teníamos que proteger de alguna manera a Tavares, es nuestro bastión ahí dentro. Fuimos suficientemente pacientes como para mantenerla, mantenerla, mantenerla por tiempo. Estoy muy contento por ello.

-¿Cuando faltaban dos minutos no dudaste en sacarla?

. Claro, claro que dudé, pero ellos también dudaban en meterla, entonces como dudaban en meterla y por muchos momentos por supuesto dudas, vamos a hombre que no llegamos, vamos a hombre que no llegamos, pero nosotros seguimos ahí, seguimos, ellos fallaron y tuvimos nuestra opción de ver a la manera de entrar y tuvimos un poquito de suerte.

- El jueves me dijiste que el partido de tu vida era tu familia, ni el viernes ni hoy.

.Eso va a seguir siendo así.

- Hoy estás igual que ayer.

. Hombre, sin duda, ganar o perder es una anécdota, una anécdota que te hace ser muy feliz o estar muy triste cuando pierdes. El trabajo ha sido el mismo. Y yo quiero tener muy claro y enseñar a mis hijos que no puedes ir con vaivenes emocionales. Lo más importante de todo es eso, la familia y ojalá que ellos lo entiendan también. Yo lo entiendo así.

- La última. El día que te dijeron vas a ser el entrenador por la próxima temporada. ¿En algún momento se te cruzó que hoy podías estar aquí?

. En absoluto, es un sueño que se ha hecho realidad. Solo pensaba en el día siguiente trabajar, trabajar, trabajar y veríamos lo que venía. Y ahora ha venido algo muy bonito.

Fabián García / [email protected]
Enviado especial en Kaunas, Lituania
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