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En horas arranca una nueva edición de la Copa del Rey y el programa “Kiroleros” de la radio Marca en Vitoria, entrevistaron al argentino Pablo Prigioni para hablar de varios temas. Baskonia, Copa del Rey, Minnesota Timberwolves, Selección Argentina fueron algunos de los ítems charlados. Acá recopilamos algunas de las mejores frases del argentino.

Pablo ganó la Copa del Rey en tres ediciones y habló, principalmente, de la 2009 y expresó: "La Copa siempre me trae buenos recuerdos. Tuve la suerte de jugar muchas ediciones, de ganar algunas con Baskonia. Son competiciones únicas que te hacen sacar algunos sentimientos, algunas sensaciones que no te las hace sacar ninguna otra competición. El hecho de haber jugado con Baskonia que llenaba la cancha donde iba, era una multitud de gente en todas ediciones, eso le agrega un componente especial. Te diría que era mi competición favorita.

Recuerdo que fue un partido durísimo. Por momentos parecía que lo teníamos, pero Unicaja se vino, fuimos a prórroga, tuvimos que volver a construir en la prórroga. Por suerte lo pudimos sacar. No tuvimos mucho tiempo de festejar tampoco porque teníamos un partido de Euroliga en 48 horas. Habíamos ganado varias y parecía normal ganar copa”.

Luego agregó: “Una de las lecciones que aprendí es que cuando ganas estas competiciones, tenés que festejarlo porque nunca sabes si vas a ganar otra y cuando.

Cuesta tanto ganarlo, tenés que estar tan concentrado, tan metido esos tres días que da bronca cuando la ganas y no la podes festejar, como nos pasó. Pero es una alegría enorme, cada título que se gana es especial.

En esos años tuvimos la suerte de ganar varias, son torneos que se disfrutan un montón, que no son fáciles de ganar y no puedo creer que haya pasado tanto tiempo”.

Pablo también habló sobre los fanáticos del club de Vitoria: "Los aficionados del Baskonia son así. Siguen al equipo a todos lados, a esos torneos les encanta ir, les encanta hacerse sentir para que todos sepan que están ahí y el jugador lo siente, es un combustible. Eso es lo que te contagia, el precopa, la gente te va metiendo en ese modo".

También hizo mención a cómo se preparaba antes de disputar cada Copa del Rey: "Es un torneo en el cual sabes que están los mejores, entonces ganarle a los mejores equipos era la primera motivación que tenía. Daría cualquier cosa por volver a jugar uno de estos torneos".

"Estamos bien, muy contentos, con mucho trabajo, este calendario es brutal. Ahora también se me viene la Ventana FIBA, siendo seleccionador argentino no tengo respiro. Cuando tengo un hueco con Minnesota, me siento con Argentina. Muy motivado, con muchas ganas de hacer esto”, comentó Pablo respecto a su actualidad.

Fue consultado sobre una discusión que se estableció en el último tiempo y es sobre las diferencias entre la NBA y Europa, qué es mejor y qué es peor. Al respecto, Pablo expresó: "En lo personal hay dos cosas que puedo comentar. Por un lado la evolución del juego. Jugar con menos pivotes, con menos postes bajos y más cinco abiertos para aprovechar los tiros, los espacios, tiene que haber ayudas más largas entonces los equipos tienen más facilidad de tirar tiros de tres puntos o de ir al aro e ir a la línea de libres que son los tiros más eficientes. En mi caso, adaptarme al juego, al medio en el que estoy, cuando me vine a jugar a la NBA tuve que abrir la cabeza y eso me preparó para poder hacer todo lo que estoy haciendo ahora. Ninguna es mejor que la otra, son cosas distintas. A algunos les gusta el baloncesto europeo, a otros la NBA. Como jugador, disfruté en los dos lugares".

Prigioni es el entrenador del representativo nacional argentino y habló sobre el trabajo que viene realizando: "Con la selección mezclo cosas. Algunas cosas que hacemos en Minnesota y creo que nos pueden servir ahí de acuerdo a los jugadores que hay, además trato de mantener cosas históricas de la selección que nos dieron muchos resultados. Busco modernizar un poco el juego sin quitar marcas que tiene el equipo desde hace mucho tiempo. A su vez también propongo cosas en Minnesota que vienen desde el básquet FIBA".

Por último, recordó y habló sobre su salida de Baskonia cuando estuvo como entrenador: "Fue un gesto muy bonito, que aprecié mucho. Al final las relaciones personales están por encima de todo. Fueron miles de circunstancias las que desencadenaron mi salida, entendí que quizás no era mi momento por eso decidí marcharme rápido para que el club tenga su momento para encaminar esa temporada y yo empezar como lo había pensado inicialmente que era como asistente en la NBA, que además tenía oportunidades. No me arrepiento de nada, al final todo forma parte del aprendizaje".