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El Mundial de Indianápolis 2002 es un torneo que, indefectiblemente, quedará en la memoria de todos los argentinos por haber sido el gran salto a la élite internacional de la Generación Dorada, solamente frustrada por aquella increible final ante Yugoslavia que impidió la coronación. Pero no solo los argentinos lo recuerdan especialmente. 

Otro que lo tiene en la retina (cuac), es el neocelandés Sean Marks. Sí, el actual general manager de Brooklyn Nets, capo en la franquicia, fue un muy buen jugador FIBA para su selección (2 Juegos Olímpicos y 1 Mundial), y parte de la mejor etapa de los oceánicos en su historia, cuando se metieron en las semis en ese torneo de Indianápolis. 

En la ronda preeliminar, se enfrentaron argentinos y neocelandeses y, si bien Argentina le terminó ganando fácil, 112-85, no fue un partido sencillo. De hecho, el primer cuarto lo ganaron los Tall Blacks 29-22 con una figura clave: Marks. Entonces llegó el turno de defenderlo a Gabriel Fernández. 

Gaby, la Vaca para los amigos, siempre tuvo claro que cuando entraba tenía que hacerle sentir el rigor de su potencia física a los rivales. "Los bloqueos eran a tope", nos dijo para el especial La Gloria del oro, que producimos el año pasado para Fox Sports (aquí pueden ver el capítulo 1 y el capítulo 2). En una acción, totalmente fortuita, Marks tomó el balón, lo subió cerca de su cara, y Gaby, al intentar sacárselo, le metió un dedo en el ojo, lastimándole la cornea. 

Marks no solo salió del partido, sino que ahí acabó su participación en el Mundial, donde Nueva Zelanda cayó en semis ante Yugoslavia y por el tercer puesto ante Alemania, finalizando cuarto. Gaby cuenta que, tras el partido, fue a pedirle disculpas a su habitación del hotel y que Marks, todo un caballero, las recibió con mucha educación y que, de hecho, hicieron bromas en la fiesta donde Argentina celebró el subcampeonato. 

Es más, se lo cruzó varias veces después (incluso en Atenas 2004, donde volvieron a enfrentarse) y sus compañeros de equipo se encargaban de recordarle quién era. Marks fue luego compañero de Manu Ginóbili en San Antonio, por lo que vio a Fernández en más de una ocasión. Una vez, Básquet Plus estaba en un torneo y se cruzó a Marks y, al empezar a preguntarle por aquel incidente, Sean no nos dejó terminar. "La Vaca", nos dijo. Y se rió fuerte. Hoy, Sean no se ríe tanto manejando los hilos de Brooklyn y Gaby también recuerda con una sonrisa el choque.