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Momento sumamente incómodo para Lonzo Ball: luego de que tanto él, como sobre todo su padre Lavar, hicieran saber de todas las maneras posibles su interés para jugar con los Lakers, surge la noticia de que la franquicia de Magic Johnson ya no tiene al ex UCLA como su máximo candidato para el Draft de junio.

La unión parecía un sueño. Por sus características de jugador y todo lo que lo rodea desde el marketing, Ball parecía la elección perfecta para revitalizar a los Lakers, luego de varias temporadas frustrantes. El jugador además venía de brillar en la ciudad durante su paso por la NCAA y hasta levantaba comparaciones con Magic Johnson, actual dirigente de Los Angeles.

De hecho, si hasta ahora había una certeza de cara al Draft, era que Ball iba a ser elegido por los Lakers en el segundo lugar. A tal punto estaba esa sensación, que el jugador rechazó entrenarse para los Celtics, dueños del primer pick. A diferencia del 99% de sus colegas, el base no quería ser seleccionado lo más alto posible (lo que le representa un mejor salario): solo quería jugar en Los Angeles.

Sin embargo, todo eso parece haber quedado en el pasado, al menos si nos guiamos por el periodista Steve Kyler de Basketball Insiders. Kyler publicó un artículo en el que asegura que diversas fuentes aseguran que Ball ya no es el candidato para sumarse a los Lakers, quienes habrían centrado su visión en otro base como De´Aaron Fox (Kentucky) y el alero Josh Jackson (Kansas).

Según Kyler, la última chance para Ball será en un entrenamiento privado con Los Angeles, preparado para el próximo 7 de junio. Si en él no sobresale a un nivel superlativo, los Lakers terminarán de descartarlo. Sin perder tiempo, el equipo del jugador ya piensa en reacomodar el barco y buscar otras alternativas: en los próximos días aceptarían reuniones con los 76ers y los Kings, equipos que no parecían tener chances de conseguirlo hasta hace solo algunas horas.