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Cuando se habla en estos días del deseo de Kawhi Leonard de no jugar por Toronto Raptors, es en base a fuentes muy cercanas al jugador. Y es que el alero, ya de por sí callado, no abre la boca prácticamente desde hace 6 meses, cuando dejó de integrar el plantel de los Spurs por una lesión en su cuádriceps. Su último partido fue el 13 de enero de este año, contra Denver. Nunca más habló.

Sus allegados dieron a entender en un momento que la relación con los Spurs estaba rota, luego que quería ser traspasado y, finalmente, que su destino preferido era Los Angeles Lakers. Los Spurs, una familia por cómo se comportan, buscaron ese acuerdo, pero no hubo una compensación acorde con los angelinos como para avanzar. Y apareció Toronto para darle más que cualquier otro: DeRozan, Jakob y un pick del draft 2020. Y se llevaron a Leonard y Green. 

En casi cualquier otra situación, los Raptors podrían hablar de un negocio redondo. Pero esta es otra historia. Como Leonard no habla, nadie sabe concretamente cómo está de su lesión. ¿Puede jugar? ¿Si, no, cuándo? Es una incógnita. Se supone que sí, pero nadie puede afirmarlo. El problema principal es que, según las mismas fuentes cercanas a KL, no quiere jugar en Toronto. Y no lo hará. 

¿Puede hacerlo? Hay un antecedente en la franquicia, cuando en 2004 llegó Alonzo Mourning como parte del trade que llevó a Vince Carter a los Nets, y Mourning se negó a jugar por los Raptors, siendo cortado a los dos meses de la transacción. Canadá siempre tuvo problemas relacionados a las ganas de las máximas estrellas de jugar allí. Se habló muchas veces de las desventajas, por ejemplo, para firmar buenos contratos publicitarios. Ocurrió con Tracy McGrady y con Vince Carter. De hecho, el país perdió a una de las dos franquicias que tenía: los Grizzlies se mudaron de Vancouver a Memphis. 

Si Leonard sigue firme en su decisión de no jugar y esperar un año para ser agente libre y ahí firmar por los Lakers, solo lo sabe su mesa chica. Si los Raptors van a hacer algo para obligarlo a jugar, es poco probable. ¿Puede la operación dar marcha atrás? En principio, no. Ya es un problema de los Raptors con Leonard. Si el alero decidiera no jugar, sería la peor gestión de la historia de los Raptors. Habrán cedido a su máxima figura, a un proyecto interesante, a cambio de nada.