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El momento del retiro es un punto crucial en la carrera de todo jugador, pero cada cual lo vivo y lo sobrelleva a su manera. El de Dwyane Wade está cada vez más cerca, ya sea al final de la actual fase regular o luego de los playoffs (si el Heat logra meterse en los últimos juegos de la temporada).

No hay un método universal ni más eficiente que otro para afrontarlo, pero el referente de Miami le explicó a ESPN (The Jump) su método: "Haré terapia, en serio. Sé que va a ser un gran cambio. Le dije a mi esposa: ‘Necesito ir a terapia y que lo trabajemos un poco’. Siempre estuve en contra de que alguien que no sepa de mí me diga cómo vivir mi vida o qué debo hacer. Pero necesito a alguien con quien hablar de esto porque es un cambio enorme. Aunque tengo claro que me queda una larga vida por delante y muchas cosas por lograr".

"No tengo idea lo que haré después, pero sé que quiero hacer un poco de todo, sobre todo en el comienzo. Quiero ver en qué puedo ser grandioso. Estoy acostumbrado a ser genial en algo o a buscar serlo. Y eso es lo que quiero ser en lo que sea que me toque", completó el perimetral de 37 años, que ha sabido coronarse tres veces como campeón de la NBA y también como MVP de las Finales del 2006. A nivel internacional, se colgó la medalla dorada en Beijing 2008.

Cada franquicia y cada estadio que visitó a lo largo de esta temporada (como los casos del AT&T Center de los Spurs o el Madison de los Knicks) se ha encargado de rendirle tributo a un tipo que se ha ganado la admiración a partir de su esfuerzo inquebrantable. El propio Wade explicó sus sensaciones ante estos homenajes genuinos: "Ha sido algo surrealista. Tú siempre tienes una visión de cómo quieres que vayan las cosas en todos los aspectos de tu vida. Pero cuando llega algo y supera esa visión, es como si fuera algo que supera la experiencia. No podría haber escrito mejor este libro. Es como un best-seller de mi vida que yo nunca podría haber escrito".